Muchas veces le exigimos al cuerpo más de lo que puede dar y después nos pasa una factura que, a veces puede resultar muy alta.
Esto fue lo que le pasó a este doctor, un cirujano, jefe de cirugía de un hospital de Sichuan, China, que tras terminar su jornada laboral entró en el ascensor para ir a su casa, se desplomó por el cansancio y cayó al suelo.
Y es que esta jornada laboral que recién acababa de terminar había sido extra-larga.
Después de dos semanas operando el doctor decidió ir a su casa a descansar, pero el agotamiento lo venció y ni siquiera pudo llegar a su vehículo.
Las cámaras del ascensor grabaron desde que el cirujano entró y hasta que salió. Las imágenes muestran cuando el doctor comienza a bostezar inmediatamente después de entrar al elevador.
Después del segundo bostezo bajó la cabeza como si se estuviera durmiendo, enseguida se despertó y continuó de pie. Una parada del ascensor hace que el trayecto parezca más largo en el tiempo y el pobre doctor cae desplomado al suelo.
Permanece ahí un par de minutos más hasta que se despierta completamente desorientado y consigue incorporarse con dificultad apoyándose en la barra de metal.
Nuevamente se abren las puertas y ahora sí logra salir, pero cuando se suelta de la barra no puede ponerse en pie completamente, sin embargo continúa caminando.
Al llegar al estacionamiento las cámaras de seguridad graban lo que fue el corto recorrido de este doctor en un intento por llegar a su vehículo. El estado de este pobre hombre empeora y termina en al suelo una vez más tras desmayarse por el cansancio.
What happened to an overworked doctor at a hospital in China pic.twitter.com/qTTHgFiOXQ
— SCMP News (@SCMPNews) January 17, 2020
En Japón este estado se conoce como síndrome de ‘karoshi’, y es el colapso por exceso de trabajo o agotamiento extremo, y en China también existen muchos casos.
Este es un ejemplo de ese síndrome, este jefe de cirugía de un hospital de China que estuvo dos semanas operando y terminó así por la fatiga de la sobrecarga de trabajo.
Aparentemente este médico estuvo realizando ocho operaciones diarias hasta altas horas en la noche y según información local, para él su lugar de trabajo es como su hogar.
Este doctor regresó al hospital, pero ya no para operar. Acabó ingreso con lesiones por las caídas que sufrió, incluso se rompió piezas dentales.
Sin lugar a duda este hombre sufrió el fenómeno «karoshi», reconocido en Japón desde 1987, cuando el Ministerio de Salud comenzó a recopilar estadísticas.
Si un juez de Japón determina que alguien murió por karoshi, su familia recibe una compensación de aproximadamente $ 20.000 del gobierno y pagos de hasta $ 1.6 millones de la compañía.
Afortunadamente este doctor no logró conducir su auto en ese estado, habría podido tener un desenlace fatal. Es importante reconocer que la prioridad siempre debe ser nuestra salud, comparte esta noticia.