Tras los devastadores incendios forestales que han azotado desde septiembre del año pasado a los cinco estados de la región australiana, la indignación de la opinión pública en general por la mala gestión política del gobierno ha ido en aumento.
Uno de los sectores más cercanos a la catástrofe y que personifica mejor que ninguno ese enfado son los bomberos, hombres y mujeres que arriesgan sus vidas todos los días y que han tenido que escuchar del propio Primer Ministro de la nación que “lo hacen porque quieren”.
Mientras tanto, el gobierno anuncia ayudas de más de 1.200 millones de euros lo que, para muchos es tan solo un paliativo que además llega tarde y mal.
Un bombero que estuvo combatiendo un fuerte incendio en el pueblo de Nelligen, en la costa de Nueva Gales del Sur, cansado e impotente ante la actitud desenfadada del político, se dirigió desde su camión a una cámara de un medio local para, con trece palabras dar un contundente mensaje al jefe de Estado:
“¿Eres de los medios? Dile al Primer Ministro, desde Nelligen, ¡que le den!”, expresó el enfadado bombero.
El hombre de 57 años estaba decidido a no permitir que se perdiera otra casa por la acción del fuego, sin embargo, después de sus breves, pero categóricas palabras, se desplomó trágicamente al piso, agotado por el arduo e interminable combate contra las feroces llamas.
Momento en que el agotado bombero colapsó en el suelo
Lo injusto de la aseveración del líder australiano llenó de horror a este hombre que, como tantos otros colegas y voluntarios en general se juegan la vida a diario para salvar la de otros seres, humanos o no.
“Lo hago por mi comunidad local, lo hago por el municipio de Nelligen y la gente de Australia”, señaló el bombero.
#AustralianFires pic.twitter.com/2yhmrvNYog
— jwwr (@jwwr) January 4, 2020
El vídeo recorrió todos los medios y se hizo viral en las redes sociales, ha sido visto y compartido por unos 2 millones de usuarios y cuenta con unos 62.700 “me gusta” por parte de gente que coincide, en su mayoría, que Scott Morrison debe dimitir y poner su cargo al frente del país en manos de alguien más.
No obstante, y como suele ocurrir, el político no hizo ningún comentario al respecto.
Seguramente que no es el primer insulto que recibe, ya que este jueves, mientras se encontraba de visita en la ciudad de Cobargo, tuvo que abandonar la reunión después de que los lugareños, furiosos, lo insultaran y le dirigieran más desagradables comentarios.
Morrison ha sido objeto de amplias críticas por haberse ido con su familia de vacaciones a Hawaii cuando comenzó la crisis de los incendios, así como por su actitud negligente y a veces distraída.
Además, critican su lentitud para desplegar recursos a medida que se agravaba el problema, una situación que ha cobrado la vida de más de 20 personas hasta el momento.
Lo cierto es que, a pesar de la lluvia de estos últimos días que ha sido celebrada como un milagro por los hermanos australianos, con 200 focos de incendios aún activos, las previsiones no son optimistas. Los fuegos siguen y seguirán durante los próximos meses.
Comparte esta noticia con tus familiares y amigos. Tenemos ante nosotros un terrible ejemplo de lo que puede ocurrirle a un país que no presta atención a las alarmas que otros hacen sonar. Ignorar la crisis climática no hace que desaparezca. Australia se incendió, y ya todos hemos sido advertidos.