La pérdida de una vida siempre será una noticia trágica y más aún cuando hablamos de un niño. Este caso ha tocado no sólo a la familia del pequeño, sino a uno de los médicos que lo atendió e hizo un heroico trabajo por intentar salvarlo.
Moustafa Nouredine murió de meningitis pocas semanas antes de celebrar su segundo cumpleaños.
El pequeño risueño y lleno de energías sufrió una muerte cerebral en cuestión de horas, después de que su médico de cabecera confundiera sus síntomas con gastroenteritis y fuese enviado a casa.
A finales de noviembre, Moustafa fue llevado a la emergencia del Hospital de Liverpool con fiebre de 40º C y ataques violentos, sólo horas después de que su médico dijera que ‘no había nada de qué preocuparse’.
En el centro médico las enfermeras intentaron bajarle la fiebre, mientras los doctores intentaban descubrir cuál era la verdadera causa. Tras cuatro horas de investigación el pequeño fue referido al Hospital Infantil de Sidney.
Una segunda resonancia magnética finalmente reveló los signos de la meningitis, pero para entonces estaba inconsciente y no respondía.
Ese día, la madre de Moustafa, Saja Nouredine, durmió al lado de su bebé para despedirse. El pequeño fue desconectado al día siguiente, después de que los médicos les explicaran que no había nada qué hacer al respecto.
«Tres médicos se sentaron con mi esposo y conmigo cuando nos mostraron el resultado de la resonancia magnética de Moustafa y nos dijeron que su cerebro tenía inflamación y que no era del tamaño normal.
Nos dijeron que estaba perdiendo circulación sanguínea y que su cerebro estaba aplastado en su cabeza «, dijo Saja Nouredine, madre de Moustafa.
El pediatra Dr. Melvyn Polon estuvo atendiendo al pequeño en el hospital y quedó conmovido con el caso e hizo algo poco usual en estas circunstancias. El especialista envió una emotiva carta a la familia.
«Para la familia,
Soy el pediatra con acento sudafricano que estaba en la emergencia del Liverpool en sábado.
Yo vi lo hermoso que era Mustafa. Fui testigo de una familia hermosa y muy unida.
Hice todo lo que podía hacer para ayudarlo. No puedo parar de pensar en todos todos, me siento demasiado triste por ustedes y no he parado de llorar.
Con todo mi amor, Melvyn.
Estos profesionales están preparados para enfrentarse con las más duras enfermedades y darlo todo por salvar vidas, pero no pueden dejan de ser personas de carne y huesos que se quiebran cuando tragedias como estas suceden.
El gesto fue agradecido por la familia pero además la madre quiso que el caso de su pequeño saliera a la luz y enviarle una advertencia a otras mujeres: “La meningitis es una enfermedad rara. Si no pudiera salvar a mi hijo, espero que mi hijo pueda concienciar a los demás. Confíe en sus instintos y obtenga otra opinión de un hospital infantil”.
Por favor comparte esta historia y ayúdanos a llevar el mensaje de Nouredine, hazlo en memoria del pequeño Moustafa.