Es importante que los niños sepan cómo actuar ante una emergencia, Mohamed, de 11 años reaccionó de la manera más acertada cuando encontró a su madre inconsciente en casa.
“La escuché gritar y corrí a ver qué había pasado. La encontré tirada en el suelo del baño, llamé al 112 para que vinieran rápido a ayudarla”, relató el niño.
El pasado 26 de diciembre, Nabila, la madre de Mohamed, perdió el conocimiento mientras estaba en su vivienda en Leganés con sus hijos de 11 y 6 años.
“A las cinco de la mañana me sentí mareada, me levanté al baño y empecé a escuchar silbidos en los oídos y no recuerdo nada más hasta abrir los ojos y encontrar a la Policía local sobre mi cabeza”, contó Nabila.
La llamada del niño, grabada por los Servicios de Emergencia, deja constancia de su petición de ayuda y de la calma que mantuvo en un momento tan peligroso.
Este es parte del diálogo de la conversación de Mohamed y el operador de los servicios de emergencias que respondió:
¿En qué puedo ayudarle?
– Hola, perdona, mi mamá de repente la acabo de escuchar gritar y se ha caído en el suelo y no sé qué le pasa.
– ¿A quién? ¿A tu madre?
– Sí, a mi mamá.
– Vale. ¿Está despierta o está dormida?
– Está medio dormida, medio despierta.
– ¿Tiene los ojos abiertos?
– Ehh… A veces los tiene abiertos.
– Vale, vale. No te preocupes, que lo estás haciendo muy bien. ¿Cuántos años tiene tu madre?
– Mamá tiene entre 31 y 32.
– Muy bien. ¿Cuántos años tienes tú?
– Yo tengo 11.
– 11, muy bien. ¿Estás solo en casa?
– No, estoy con mi hermanito pequeño.
– Vale. ¿Tu hermano cuántos años tiene?
– Mi hermanito tiene seis.
Posteriormente le preguntaron si su madre era capaz de responder a sus llamados y él dijo que no, el operador cuestionó si su madre tenía los ojos abiertos y el niño respondió que los tenía cerrados.
El operador le pidió al niño que viera si su madre estaba respirando, si su pecho se movía. Mohamed le dijo que un poco.
Finalmente le preguntó si sabía la dirección de su casa, el niño respondió los datos necesarios. Al solicitarle los números de teléfono familiares, aseguró que no se los sabía.
Insistió el operador preguntando si su madre respondía, y Mohamed confirmó que no reaccionaba.
“Vale, vale. No te preocupes, que vamos a hablar con el médico y vamos a mandar la ayuda, ¿vale?
– Vale.
– Va a hablar contigo un compañero, que es muy majo, que es un médico, ¿vale? No cuelgues el teléfono hasta que te diga él, vale?
– Vale.
– Venga, hasta ahora. No cuelgues, campeón, que lo estás haciendo muy bien”.
Después de la llamada de Mohammed, los servicios de Emergencia y agentes de la Policía Nacional y Local se trasladaron hasta su casa, su madre fue atendida y recibió el alta médica.
Afortunadamente no sufrió daños severos tras su desvanecimiento.
Gracias a la llamada del pequeño la situación pudo resolverse a tiempo para prevenir complicaciones.
“Sentí miedo, pero se me pasó cuando llegó la ambulancia”, confesó Mohamed.
Mientras que Nabila dijo que se sentía muy complacida por la actitud de su hijo.
“Estoy contenta y muy feliz. Siento que ya tengo un hombre en casa, no un niño. Es un hombre de verdad”, afirmó la madre orgullosa.
Nabila se está recuperando, comentó: “Estoy regular, aun me siento mareada”, agradece haber recibido atención médica rápidamente cuando perdió el conocimiento estando a cargo de sus dos hijos menores.
Lo que hizo Mohamed se ganó la admiración de miles de personas y se ha convertido en una invitación a que todos los adultos enseñemos a los pequeños a pedir ayuda a los servicios de emergencia ante una situación similar.
Diversos medios de comunicación han reseñado la actuación de Mohamed, quien se ha convertido en un héroe, y él celebra orgulloso junto a su madre, ya tranquilo porque está recuperando su salud.
Este acto de amor de un niño que supo vencer el miedo para ayudar, merece ser compartido, así que no te vayas sin hacerlo.