El pasado 26 de enero el mundo se conmovió con la trágica pérdida de Kobe Bryant, su hija Gianna, de 13 años y sus siete acompañantes en un accidente de helicóptero.
Recientemente, los medios de comunicación de Estados Unidos anunciaron los detalles del acto fúnebre de Kobe, la ciudad de Los Ángeles se hará cargo del evento que recordará a las víctimas del siniestro.
El próximo 24 de febrero se organizará el memorial en el Staples Center en honor a la leyenda de la NBA, su hija y los otros siete fallecidos.
Los Ángeles Lakers, el equipo de la NBA en el que Bryant jugó 20 temporadas, el Staples Center y Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, no han confirmado hasta el momento la realización del homenaje.
La fecha elegida tiene un carácter simbólico porque Kobe usó la camiseta número 24 en las últimas etapas de su carrera y su hija Gianna usó una camiseta número 2 en el equipo de baloncesto de su escuela.
Alyssa Altobelli y Payton Chester, compañeras de equipo de Gianna, y los padres de Alyssa, John y Keri Altobelli; la madre de Payton, Sarah Chester, la entrenadora de baloncesto Christina Mauser y el piloto Ara Zobayan también perdieron la vida en el accidente que está siendo investigado por las autoridades.
El alcalde Garcetti informó que estaban preparando un acto público.
“Creo que un mensaje que diría es que no se trata solo de un hombre que era jugador de baloncesto, se trata de un padre, se trata de un líder, se trata de un cineasta, se trata de un artista, se trata de alguien que era mucho más que simplemente lo que mostraba en la cancha”, dijo refiriéndose a Kobe.
El día que se produjo el accidente, Kobe, de 41 años, viajaba en un helicóptero privado desde Orange, donde vivía, hasta Mamba, la academia deportiva que fundó en Thousand Oaks. En el lugar su hija y sus compañeras jugarían un partido de baloncesto.
Hasta el momento se desconocen las causas por las que se estrelló el helicóptero. Según las principales hipótesis, el accidente se produjo por una desorientación del piloto debido a la intensa niebla que había en el área esa mañana.
Antes de emprender el viaje, el piloto hizo un requerimiento especial para volar por debajo de la altura mínima de 304 metros de las reglas de vuelo visual (VFR), que le fue concedido, antes de impactar contra las montañas, el piloto habría dicho que subiría para intentar esquivar una capa de nubes.
Ese fue el último contacto que hizo mientras volaba a 701 metros de altura.
Jennifer Homendy, miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTBS), el organismo encargado de investigar accidentes aéreos, declaró: “La pregunta sobre si el piloto debía volar en medio de esa neblina, es parte de la investigación que hacemos”.
El mundo sigue atento, en la espera del homenaje de despedida para las víctimas del fatal accidente para ofrecerles un tributo antes de su último adiós. Comparte esta noticia.