Claire Alcantara, de 46 años, es de Dudley, West Midlands, es madre de tres hijos y recientemente su rostro se hizo conocido después de que los medios de comunicación reseñaran su caso.
Ella se enamoró de Franklin Alcantara, un estudiante de 34 años a quien conoció a través de Facebook, y este terminó estafándola, robándole 48 mil euros.
La madre se quedó varada en República Dominicana después de que su esposo le robó sus ahorros, ella terminó desamparada y desconsolada.
A pesar de que Claire recibió advertencias de sus hijas ella siguió adelante con su relación amorosa. Incluso contrajo matrimonio con él para que obtuviera una visa de cónyuge.
Después de dos años, ella se mudó a República Dominicana, el país de origen de Franklin, tras financiar la reforma de su vivienda familiar en el país caribeño.
Además, le compró a Franklin un auto marca Jeep de 12 mil euros y le dio dinero que transfirió a su cuenta bancaria conjunta.
Franklin le dijo a Claire que se ausentaría para trabajar durante varios meses y desapareció. Se pudo conocer que ahora vive con otra mujer ilegalmente en el Reino Unido
Claire se quedó sola en República Dominicana, con el corazón roto y sin dinero si quiera para pagar un boleto de regreso a su casa.
“Gasté todo mi dinero en él y no tengo ni cómo pagar un vuelo. Nunca debería haber sacrificado nada por Franklin”, relató en una entrevista la engañada mujer.
Relató cómo comenzaron a hablar a través de la aplicación de mensajería de Facebook después de que él le diera “me gusta” a una de sus fotos.
Claire, quien había sufrido un traumático divorcio, se sintió atraída por Franklin, comenzaron a hablar a diario a través de Skype.
Después de seis meses, ella solicitó una visa de turista para Franklin, para que pudiera visitar el Reino Unido, pero su requerimiento fue rechazado. Como él no podría trasladarse para encontrarse en Europa, ella viajó a República Dominicana donde permaneció un mes.
Relató que gastó mucho dinero para reformar la casa de la familia de su novio. En octubre de 2013 contrajeron matrimonio en el país caribeño, aunque las hijas de Claire se oponían.
Las autoridades de inmigración se negaban a autorizar la entrada de Franklin a Gran Bretaña, así que Claire solicitó un pasaporte irlandés, para obtener la nacionalidad del país de nacimiento de su padre.
Así que renunció a la nacionalidad británica para convertirse en una ciudadana de la UE con residencia en el Reino Unido y poder pedir una visa para Franklin como cónyuge de un trabajador de la comunidad europea.
Claire abrió una cuenta bancaria conjunta con su esposo y con su dinero financió la construcción de un piso en la parte superior de la vivienda de su suegro con un costo de 18 mil euros.
En el 2017 la pareja se estableció en República Dominicana, después de que Claire vendiera su casa en el Reino Unido.
Tras varias disputas con Franklin, ella contactó a la embajada británica para pedir asesoría sobre el caso, ellos le informaron que la cuenta bancaria que tenían conjunta ahora estaba solo a su nombre.
Se enfrentó a Franklin y él le dijo que era un malentendido, días después anunció sus presuntos planes de trabajar en el extranjero y desapareció.
Presuntamente, Franklin estaría tres meses fuera, pero se convirtieron en seis. Claire sospechó que no volvería y tras investigar, descubrió que su esposo se mudó al Reino Unido instalándose en la casa de otra mujer.
Ella está en República Dominicana desamparada, la familia de Franklin la desalojó de la vivienda tras haberlo denunciado en inmigración.
Franklin declaró diciendo que Claire se negó a viajar con él al Reino Unido porque “hacía demasiado frío”.
Relató que su nueva novia lo dejó después de que Claire se pusiera en contacto con ella. Negó que haya estafado a su ex esposa.
Ella espera que se haga justicia y que Franklin sea deportado por las autoridades. Tiene un trabajo que asegura que es “muy mal pagado” para poder sobrevivir mientras ahorra el dinero necesario para regresar al Reino Unido.
El caso no tardó en hacerse viral, es una advertencia para quienes establecen relaciones a distancia con personas que conocen a través de las redes sociales. No es la primera vez que se registra una denuncia de estafa de este tipo. Compártelo.