Una madre de dos hijos en Oregon está instando a los padres a pensar en todos los posibles riesgos de seguridad en sus hogares, después de que su hijo de 10 meses de edad abriera un ducto de ventilación y cayera casi 3 metros debajo de su casa.
En ocasiones damos por sentado la seguridad de nuestros niños al estar en dentro de casa, pensamos que nada malo puede sucederles, pero en realidad aún bajo el techo de su hogar se encuentran expuestos a un sin fin de peligros, tantos que ni siquiera somos conscientes de ellos.
Esto fue lo que sucedió a Saydie Reedy, mientras se encontraba lavando platos a tan solo unos pasos de donde jugaban sus hijos: Kolson, de 10 meses, y Jackson, de 3 años. En cuestión de instantes, Jackson corrió hacia ella y señaló un ducto de ventilación abierto en el piso, para después lanzarse al vacío.
“No pensé que debía preocuparme por los ductos de ventilación. Pensé que hay otros peligros en el mundo de los que preocuparse antes que los ductos”, señaló la madre.
Reedy y su familia acaban de mudarse a su casa construida en la década de 1920 en agosto del año pasado y estaban en proceso de renovarla, por lo que la tapa del ducto de ventilación no estaba atornillada correctamente.
La madre llamó de inmediato al 911, pero cuando los oficiales de policía y los bomberos llegaron a la casa, no podían escuchar a Kolson llorando a través de la abertura del ducto. Lo buscaron y encontraron el espacio debajo de la casa.
El oficial Kevin Wilson, del Departamento de Policía de Coburg, se quitó todo su equipo y subió al espacio entre el ducto para encontrar a Kolson.
“Me arrastré alrededor de 6 metros, de regreso a donde estaba el registro de ventilación y pude escucharlo llorar. Corté la correa que sostenía el tubo de calor y lo sujeté hasta el final, donde pude tomarlo del brazo”, dijo Wilson.
Posteriormente, el oficial colocó de espaldas a Kolson para que su compañero que esperaba afuera pudiera tomarlo. El niño afortunadamente emergió con solo unos pocos rasguños en la cara y manos.
“Estaba totalmente sereno a pesar de lo que sucedió. Lo llevé al médico y me dijeron que estaba bien”, mencionó la madre.
La mujer más tarde llevó a Kolson al departamento de policía para que pudiera agradecer personalmente a Wilson, y a los otros oficiales y bomberos que le salvaron la vida.
Después de lo sucedido, los padres de Kolson atornillaron todos los ductos de ventilación en su casa y están revisando todos los riesgos de seguridad que inicialmente no consideraron.
Las autoridades recomiendan a los padres que caminen por sus hogares y hagan un inventario pensando en qué podrían hacer sus hijos.
“Lo que piensas que un niño nunca haría, lo hará. Tienes que pensar de la manera en que pensarían ellos y en las cosas que sus dedos pueden manipular”, dijo el oficial Wilson.
Nunca se es lo suficientemente precavido cuando se trata de niños pequeños que solo quieren jugar y explorar lo que les rodea sin consciencia del peligro. Por eso es imprescindible cuidar hasta el más mínimo desperfecto en el hogar.
Comparte esta insólita noticia con todos tus amigos y nunca des por sentado nada relacionado con la seguridad de tus hijos.