«Por favor, denme una segunda oportunidad» – Difunden la detención de una niña de 6 años

Kaia Rolle, es una niña de 6 años que fue detenida en la escuela donde estudia en Orlando en septiembre del año pasado. Pero recientemente salió a la luz el vídeo del momento del arresto y causó indignación en todo el país y el mundo.

La pequeña sufrió una rabieta durante la jornada escolar y un policía, Dennis Turner, se la llevó detenida en una patrulla, cuando la menor vio las abrazaderas que usa la policía como esposas preguntó: “¿Para qué es eso?”, y el agente le respondió: “Son para ti”.

Inmediatamente después la niña comenzó a llorar desconsolada. “No quiero que me ponga las esposas. No me las ponga”, suplicaba mientras pedía ayuda diciéndole al agente que no quería ir a una cárcel.

Las imágenes captadas por la cámara corporal del miembro del Departamento Policial de Orlando, Florida en el sur de Estados Unidos, han generado una ola de indignación en la opinión pública abriendo un debate sobre la edad mínima aceptable para ser arrestado.

A pesar de que el incidente sucedió el año pasado, a familia de la menor decidió difundir el vídeo en los medios de comunicación este lunes. Sus abogados declararon ante una importante cadena de noticias que querían mostrar cómo se efectuó el arresto y por eso hicieron público el vídeo.

Presuntamente la niña estudiante de primer grado fue detenida por haber tenido un berrinche y agredir a tres trabajadores de la escuela Luscious and Emma Nixon Academy de Orlando.

En el vídeo la niña aparece sentada calmada en una oficina de la escuela mientras una trabajadora del centro le lee el texto de un libro de la clase. En ese momento uno de los dos agentes le dice: “Vale. Va a tener que venirse con nosotros” y la mujer le dije a Kaia que se vaya con ellos.

“Levántate y ven aquí”, le dice el agente a la niña.

En las escenas se puede apreciar cómo Kaia llora desconsolada cuando el agente le dice que las bridas son para esposarla. Aunque la pequeña suplicaba pidiendo que no quería ir a la cárcel y se negaba a abordar la patrulla policial un segundo agente la introdujo en la parte trasera del automóvil.

Mientras la niña decía que no quería irse con ellos él le respondió: “¿No quieres? Tienes que hacerlo”.

“Por favor, denme una segunda oportunidad”, rogó la niña justo antes de que el agente policial cerrara la puerta del vehículo. Además, tomaron sus huellas dactilares y le hicieron fotos policiales.

En un programa de la cadena BBC un equipo de periodistas analizó el polémico caso con la participación de la abuela de Kaia, Merlayn Kirkland.

“No solamente la metieron en un vehículo policial, sino que la trasladaron a un centro de detención juvenil donde tomaron sus huellas dactilares, fotos de ficha policial y me hicieron autorizar su salida. Me dieron un registro que muestra que fue acusada de agresión”.

Merlayn explicó que la crisis, “el berrinche”, que sufrió la niña en la escuela es producto de la apnea del sueño que padece, una condición médica que hace que la respiración se interrumpa o se haga muy superficial.

Quienes padecen esta afección se pueden sentir muy cansados durante el día, sufrir problemas de concentración, cambios de humor e incluso tener dolores de cabeza.

La abuela de la niña relató que “le han robado su infancia”, que tras el arresto sufrió traumas y no se separaba de ella durante semanas. La primera vez que fue a clases después del incidente rompió en llanto desconsolada porque vio una patrulla policial en el camino. Además, tiene pesadillas sobre el amargo episodio que vivió.

El agente que hizo la detención, Dennis Turner, fue despedido después de que el Departamento de Policía de Orlando determinara a través de una investigación interna que él no había seguido el protocolo correcto.

Según las normas establecidas, el oficial debe contar con la aprobación de su supervisor para proceder a arrestar a cualquier niño menor de 12 años.

El presidente del School Safety Operations Inc., con sede en California, Estados Unidos, aseguró que en otro estado a lo mejor el policía no solamente habría sido despedido, sino que podría ser acusado de algún delito.

“No se me ocurre ninguna razón para arrestar a un niño de 6 años, pero lo digo en base a mi capacitación y experiencia, y no en base a la de otros”.

Según Kaye, los encargados de varias escuelas lo han contactado después de ver el vídeo para indicarle que quieren evaluar sus programas de recursos escolares para prevenir que algo similar pueda ocurrir en sus instalaciones.

El caso de Kaia generó un debate en Estados Unidos acerca del uso desproporcionado de la fuerza de parte de los agentes de la policía que patrullan en algunas escuelas.

La familia de Kaia pretende que con la difusión del vídeo se puede promover el apoyo a la propuesta de ley que impide el arresto de menores, esta fue presentada el pasado mes de enero por los senadores demócratas.

El mismo día del incidente de Kaia, el mismo policía, encargado de la seguridad de las escuelas, arrestó a otro niño de seis años.

Comparte este caso que ha dado mucho de qué hablar en las redes condenando el trato deplorable que recibió la menor y las consecuencias que sufre.

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