Natália es una maquilladora y modelo de Brasil, cuyo padre se quedó sin empleo. Ante la crítica situación económica, el hombre decidió ponerse su propio negocio ambulante, vendiendo bocadillos. Pero ya sabemos lo difíciles que pueden ser para un pequeño emprendedor, los primeros días.
El hombre no vendió nada y Natália estaba con el corazón destrozado al verlo derrotado
Ella capturó en una fotografía esa triste escena: su padre cabizbajo, mirando al suelo, como si ya nada bueno pudiera surgir después de haber invertido todos sus ahorros e ilusiones en ese posible negocio, su única fuente de ingresos.
A Natália no se le ocurrió otra cosa que compartirlo con sus amigos en sus redes sociales, sin imaginar el efecto que tendría, levantado una ola de solidaridad sin límites.
«Este hombre en la foto es mi padre, un hombre simple que ha intentado todo en esta vida, fue albañil, trató de ser concejal de la ciudad, trató de ser famoso, fue guardián e incluso conductor de autobús. Desafortunadamente, de su último trabajo, fue despedido», escribió Natália en Twitter junto a la triste imagen de su padre.
La publicación no tardó en hacerse viral acumulando más de 200.000 me gusta y ha sido compartida casi 100.000 veces
Esse homem da foto é meu pai, homem simples que já tentou de tudo nessa vida,
Já foi pedreiro, já tentou ser vereador kkk, já tentou ser famoso, já foi manteiro e até cobrador de ônibus. Infelizmente, nesse último emprego dele, ele foi despedido
E o último salário dele + pic.twitter.com/Et8JueTfys— •tália• (@Na_telia) March 6, 2020
«Y su último sueldo lo invirtió en máquinas para hacer bocadillos para vender en la calle, ¡tenemos TODO!»
«Hoy fue nuestro primer día en la plaza cerca de nuestra casa vendiendo, y en la foto de arriba, él está devastado por no haber vendido nada hoy. Creo que todo tiene un propósito, y que nada es en vano«, agregó.
Ele investiu em máquinas pra fazer lanches pra vender a rua, temos de TUDO!!!
Hoje foi nosso primeiro dia na pracinha perto da nossa casa vendendo, e na foto de cima, é ele pensativo por não ter vendido nada hoje .
Acredito que tudo tem um propósito, e que nada é em vão + pic.twitter.com/gMIUpKz5Ur— •tália• (@Na_telia) March 6, 2020
Compartió imágenes de los apetitosos panes, bocadillos, pasteles y pizzas que vendía su padre
«¡Cualquiera que pueda pasar por Praça do sossego para ayudar y comprar un refrigerio o pizza, sería inmensamente feliz!», fue su súplica a las redes.
Estamos lutando, e sei que Deus é justo!
— •tália• (@Na_telia) March 6, 2020
La respuesta de las redes no se hizo esperar, incluso desde ciudades lejanas la gente se acercó para comprar las delicias que vendía el padre de Natália.
El humilde hombre estaba abrumado ante las muestras de apoyo y no podía creer que en el segundo día ya lo hubiera vendido todo.
Para hacerlo todo bien, Natália decidió crearle un perfil en las redes sociales para así aprovechar la oportunidad y que su padre pudiera agradecer la solidaridad de tanta gente.
«¡Nuestro segundo día de ventas fue así! Vendimos todo y tuvimos que rellenar los bocadillos cada 30 minutos. Muchas gracias por su apoyo, mis amigos», se puede leer en una publicación.
El negocio del hombre fue llamado Guui Lanches y tiene ahora más de 13.000 seguidores en Instagram
Si vives en Brasil, puedes llegar al puesto del hombre, haciendo clic aquí.
Y por si fuera poco, un internauta incluso se ofreció a hacerle un arte para publicitar el negocio y este fue el resultado:
Pero lo que definitivamente sacó lágrimas a miles de personas fue lo que sucedió después. Natália y su padre, al ver el apoyo de tanta gente, decidieron hacer más y crearon el día del «bollo solidario» para devolver en algo todo lo que habían recibido. ¡Grandes!
«Hoy fue el día de SOLIDARY SNACK (snack solidario). Ama a tu prójimo como a ti mismo».
¿No es maravilloso ver a la gente unida sólo para cambiar el rostro triste de un pobre hombre derrotado que pensaba que no vendería nada? Este es el lado bueno y amable de las redes sociales y es grandioso que estos gestos se hagan virales para inspirar a otros a seguir alegrando corazones. ¡Compártelo!