«Murió con los pulmones destrozados» – Hombre de 37 años recién casado muere por coronavirus

Cada vez que llega a nuestros oídos una nueva noticia de un fallecimiento a causa del coronavirus no podemos dejar de estremecernos. Pero cuando se trata de alguien joven, que tenía todo un futuro por delante, definitivamente nos llenamos de tristeza e impotencia.

Sevilla y España se vuelve a vestir de luto, después de que Javier Fernández, edil de La Rinconada, municipio de la provincia de Sevilla, anunciara la devastadora noticia de la muerte de Rafael Estévez Guerrero, de 37 años de edad.

Rafael, un destacado militante sindicalista, se convierte en la sexta víctima mortal de Sevilla

Estuvo trabajando con normalidad en una fábrica de pollos, como siempre lo hacía. Su esposa, Lidia Travesso, relató a los medios locales que no tenía ninguna patología previa. Rafael estaba viviendo en Sevilla junto a su mujer y su padre, ellos aseguran que él «tenía alergia al polen que trataba, a veces, con aerosoles».

En declaraciones a los medios, Lidia denuncia la negligente atención telefónica que recibió del Centro de Salud, porque fue bastante complicado que le contestaran cuando su esposo ya se sentía mal y seguido de eso, cuando pudo hablar le restaron importancia al caso.

Los síntomas de Rafael empezaron el día 12 de marzo, al no mejorar con Nolotil, lo visitaron en su casa el personal de Emergencias para aplicarle una inyección de corticoide. Le recomendaron no salir de casa. Pero 2 días después, el 14 de marzo, al ver que no mejoraba, lo llevaron al Hospital Virgen Macarena, de Sevilla.

«Nada más llegar se quedó hospitalizado y lo aislaron en la planta de coronavirus. Sin darme explicaciones, lo llevaron a la UCI», relata Lidia.

El pasado domingo, 22 de marzo, 8 días después de permanecer ingresado, llamaron al padre para decirle que había empeorado, a las 3 de la tarde le comunicaban de la manera más fría en un llamada de segundos que su hijo ya había fallecido.

«Se ha perdido mucho tiempo», lamentan entre lágrimas la viuda y el padre.

Tras el dolor de ni siquiera poder acompañar a Rafael en sus últimos momentos, ni poder darle el último adiós que merece en un entierro digno, se quejan además de que recibieron la orden de permanecer aislados. Pero que hasta ahora no les hacen el test del coronavirus, y eso que el padre tiene 62 años.

El alcalde había reflexionado en su publicación que estaba consternado con la noticia y que «este virus no entiende de edades, ni de sexos ni de fronteras. Nos demuestra que tenemos que extremar todas las medidas».

En España los contagiados superan 40.000 y los fallecidos ascienden a casi 3.000, de los cuales 17 son menores de 40 años

La partida de Rafael ha dejado a la comunidad devastada, especialmente porque dejó una gran huella entre todos los que lo conocieron por sus ideales.

Ese mismo domingo, en Sevilla y en la Rinconada convocaron en redes sociales a apagar las luces y salir a los balcones con velas a las 21h00, en un emotivo homenaje a su gran amigo «Rafa Rinconada», como todos lo conocían.

Los balcones se vistieron de velas e himnos en honor a su compañero

«A Rafa se le podía ver en las calles, las plazas y en la lucha… Siempre en primera línea, siempre presente. Siempre noble y humilde, imposible será llenar el hueco que deja Rafa».

Otra amiga cercana, Cristina Mascarena, relató que acababa de casarse, y abrió su corazón en una emotiva publicación que ha sido compartida más de 18.000 veces.

«Se ha muerto esta tarde con los pulmones destrozados por el coronavirus. Se ha muerto después de varios días luchando en la más absoluta de las soledades, sin su padre, su compañera, ni ningún amigo cogiéndole la mano…y sufriendo…. Nadie ha podido despedirse de él, él de nadie. Su familia se ha enterado por una fría llamada de teléfono y apenas nadie podrá ir a despedirse de él en su entierro… No quiero que ninguno más de los míos muera así. No nos merecemos irnos de esta forma y solo depende de nosotros.
Solo depende de que nos quedemos en casa. POR FAVOR, QUÉDATE EN CASA. POR TI, POR MÍ, POR LOS MUERTOS, POR RAFA, POR TODOS. ¡QUÉDATE EN CASA!».

Mientras que otro amigo, Benito Vásquez, contó que hace pocos días, había estado hablando con él, «bromeando sobre este maldito virus».

«Nunca podía imaginar este trágico final, pensaba que debido a su juventud y actitud jovial y entusiasta y su aspecto pleno de salud me hizo creer erróneamente que superaría esta infección con facilidad, pero no, no ha podido ser».

«Se puede decir con certeza que era uno de los imprescindibles, de esos que luchan toda la vida», concluye.

Comparte esta noticia junto a un mensaje a todos tus amigos para que entendamos de una vez por todas por qué es tan necesario quedarse en casa. ¡Nadie merece morir así!

Etiquetas:

Te recomendamos