Una esposa destrozada de 38 años pide a los jóvenes que ‘entiendan que no son invencibles’ y acaten las órdenes de distanciamiento social, después de que su esposo aparentemente sano y en forma fuera trasladado de urgencia al hospital y haya dado positivo a la prueba de detención del coronavirus.
Daniel Schuchman, de 40 años, es ejecutivo de TI, un fanático del ciclismo y padre de cuatro hijos. El atlético hombre del norte de Londres, tuvo síntomas de COVID-19 la semana pasada y fue hospitalizado tres días después.
Aunque un poco escéptica de que se tratara del virus mortal, Anna Schuchman decidió llevar a su esposo al hospital cuando este perdió su capacidad para caminar y comenzó a decir incoherencias.
Daniel fue ingresado en el hospital Northwick Park en Harrow, donde lleva una semana recibiendo atención médica las 24 horas del día.
La Sra. Schuchman es nutricionista y entrenadora personal, tanto ella como su esposo llevan una vida saludable. De hecho, reveló que el paciente recorre rutas de 2 km cada domingo y no tiene problemas de salud subyacentes.
«Bajó con fiebre el domingo por la noche y pudimos escucharlo tosiendo desde abajo. Para el martes, mi marido grande, alto y fuerte era una sombra de sí mismo.
Estaba acurrucado en su silla y no podía levantar la barbilla. Al día siguiente lo llevamos de urgencia al hospital y no lo hemos visto desde entonces», dijo la mujer.
A la izquierda se encuentra su buena amiga La amiga de la pareja Charlotte Winkler (izquierda), Daniel (centro) y su esposa Anna Schuchman (derecha).
Al llegar al centro de salud lo único que Anna supo de su marido es que había sido recibido y trasladado a emergencia en una silla de ruedas. Posteriormente le informaron por teléfono que su esposo se encontraba aislado y había sido considerado como un «incidente crítico”.
Tras cuatro días recluido, Daniel cobró un poco de fuerza y se le permitió utilizar su teléfono para comunicarse con su familia pero esto ha sido de modo muy breve pues aún no se encuentra completamente estable como para hablar de forma extendida.
Anna reveló que durante la comunicación pudo escuchar los gritos de médicos y enfermeros del área, en un aparente ambiente de guerra en el que intentan salvar la vida de más de un afectado por el coronavirus.
Al no haber un tratamiento específico contra la pandemia, todo lo que los médicos pueden hacer es eliminar la mayor tensión posible en el cuerpo y esperar que el sistema inmune de cada persona reaccione de la mejor manera.
El día de ayer, Daniel fue desconectado del ventilador y puesto en una silla de ruedas para intentar que el oxígeno fluya por sus pulmones pero tristemente se descompensó.
Ahora, el paciente ha vuelto al mismo punto del principio, según reveló su esposa.
Ana Schuchman decidió compartir la historia de su esposo para crear consciencia y envió un mensaje puntual al mundo.
“Si eres joven o viejo, saludable o con sobrepeso, tómalo en serio. Eres contagioso antes de que te golpeen los síntomas. Es invisible.
No puedes ver dónde estás dejando sus gérmenes y puedes infectar a muchas otras personas. Sólo quiero que todos se queden en casa», dijo.
Por favor comparte esta historia y que el caso de este hombre ayude a crear conciencia y todos entiendan la importancia de mantenerse aislados.