La propuesta de matrimonio es uno de los momentos más especiales y románticos que muchas parejas pueden vivir, lo que significa un paso muy importante que marca un antes y un después en la relación.
Son muchos los que, cuando ya han estado convencidos de dar ese paso, han decidido dar rienda suelta a su imaginación para hacerlo de forma creativa y original y así sorprender todavía más a su pareja.
Ashton Waters, de 29 años, de Foley, Alabama, Estados Unidos, estaba convencido en mente y corazón de que su novia Brittany, de 27 años, compartía su amor y que este, como una fragancia silvestre surcaba el espacio hasta encontrarlos.
Él sentía que su propuesta de matrimonio tenía que reflejar esto de alguna manera, por cierto, una bastante inusual.
Ambos adoran salir de pesca, hacer picnics y acampar al aire libre, de manera que el hombre invitó a su dama a una cita en Boggs & Boulders, un refugio rural fangoso y uno de los sitios preferidos de la pareja.
Después de años de relación, el ansiado momento había llegado. Ashton se armó de valor y decidió que era hora de hundirse hasta las rodillas en el fango y hacerle la gran pregunta al amor de su vida.
Ese día, el lugar estaba más lleno de lodo que de costumbre, pero el hombre insistió en llevarla en su automóvil hasta una ciénaga en la que años antes habían quedado atrapados, lo que sorprendió y conmocionó a Brittany en un primer momento.
“¿Qué estás haciendo? ¡Nos vamos a atascar!”, decía la mujer mientras Ashton le pedía que saliera del auto y lo ayudase a empujar.
Pero, la novia estaba muy lejos de sospechar acerca de las verdaderas intenciones de su amado. Una vez que estuvieron rodeados de lodo y atascados sin remedio, el hombre, quien trabaja como supervisor de la ciudad de Gulf Shores, cayó de rodillas y le dijo las aladas palabras que la hicieron sucumbir a su gesto y dar el “Sí, quiero. Para toda la vida”.
“Ya que estás atrapada, ¿estarás atrapada conmigo por el resto de tu vida? ¿Te casarías conmigo?”, le dijo Ashton a su futura esposa.
Después de dar el sí y fundirse en tierno abrazo, entre risas, la feliz pareja se dio cuenta de que realmente estaban atrapados y se necesitó de la ayuda de dos hombres para sacarlos de su atolladero.
La mujer estaba tan nerviosa y emocionada que ni siquiera se pudo colocar correctamente el anillo, así que Ashton lo guardó en su bolsillo para evitar que se perdiera en el fondo del pantano. Era una reliquia familiar de Ashton, que había personalizado especialmente antes de colocarlo en el dedo de Brittany.
“No comencé a usarlo hasta después de una larga espera hasta que estuve en un lugar agradable y seguro”, señaló Brittany.
Por su parte, varios amigos aplaudieron y felicitaron a la pareja por la buena nueva y por el acto de valentía y creatividad llevado a cabo por el joven para sorprender, de una manera muy especial, aunque un poco fangosa, a su querida alma gemela.
En 2016 los tortolitos se casaron en una hermosa boda sin barro ni pizca de suciedad por ningún lado. Ahora, se preparan para dar otro paso y formar una familia con hijos. De seguro, ambos serán unos padres fantásticos.
Comparte esta hermosa historia de amor para desearle lo mejor a esta pareja que protagonizó una inusual propuesta.