Un padre de 52 años está convencido de que más allá de la muerte hay un lugar celestial, después de que su hijo de 11 años falleciera el mismo día en que lo había hecho su esposa 6 años atrás.
Para Dave Shaw de Grimsargh, Lancashire, su esposa ha estado velando por toda la familia desde el cielo y en los últimos meses estaría cuidando de forma especial de su hijo con cáncer Joel Shaw.
El pequeño Joel fue diagnosticado con un sarcoma de Ewing, un raro cáncer de huesos o de tejidos alrededor de los huesos que afecta principalmente a niños de diez a 20 años, en el 2018.
Dave describe a Joel como un estudiante dedicado y apasionado por el fútbol que no dejó de luchar hasta el último momento.
Este guerrero de luz falleció el pasado 08 de febrero en el sexto aniversario de la muerte de su madre, Julie, quien murió en un accidente por ahogamiento a los 34 años.
“Todo fue exactamente igual, hasta el día y la fecha; sábado 8 de febrero. Incluso el clima era el mismo, tormentoso y ventoso. Joel tenía un ataúd blanco, igual que el de su madre y su funeral se celebró en el mismo lugar”, recordó Dave.
Para este padre y el resto de la familia no se ha tratado de ninguna coincidencia, sino que la mujer habría estado velando durante algunos años por él y lo recibiría en el cielo.
“No creo que la fecha haya sido una coincidencia en absoluto. Creo que Julie estaba mirando a su bebé y lo quería con ella. Me consuela saber que Joel está siendo atendido por su madre”, dijo Dave.
Después de la muerte de Julie, Joel la extrañaba mucho y Dave admite que su hijo se había resignado a morir. La idea de encontrarse con su madre lo consolaba de algún modo.
“Joel le preguntó directamente al médico si iba a morir, y cuando dijo que sí, Joel le estrechó la mano y le dijo: ‘Hiciste lo mejor que pudiste’. Su valentía fue asombrosa. Habló mucho sobre su madre en los días previos a su muerte. Sabía que la volvería a ver”, comentó el padre.
En el 2018, un bulto en brazo izquierdo de Joel reveló la presencia de un cáncer agresivo. El niño se sometió a una cirugía, seguida de 56 rondas de quimioterapia y radioterapia.
La familia creyó que lo peor había pasado el septiembre de 2019, cuando Joel tocó la campana para anunciar el final de su tratamiento. Sin embargo, el destino tenía otra ruta marcada para este pequeño.
Joel era el hijo menor de Dave y Julia, un ser increíblemente valiente.
Cuando el chico supo que su tiempo era corto planeó junto a su padre la despedida. Por petición de Joel sólo Dave y su pareja Andrea estuvieron al lado de su cama antes de partir. Ahora que su pequeño ángel ha volado al regazo de su madre, este hombre se reconforta con la idea de que ellos han podido reencontrarse.
Comparte esta historia y eleva una oración por Joel y su madre para que juntos velen por su familia en el cielo.