La comunidad de Tennesse se encuentra todavía recuperándose de una serie de tornados que se se llevaron consigo varias casas y la vida de muchos. La familia Collins ha sido una de las más afectadas.
Su niña Hattie, perdió la vida y todo sucedió de manera tan inesperada que realmente no recuerdan muy bien cómo pasó.
Hattie apenas tenía 4 años cuando ocurrió la tragedia.
Poco antes de la medianoche del 3 de marzo, Matt Collins y su esposa se despertaron al escuchar un mensaje de alarma en el móvil. No podían imaginar que tan sólo horas después ya no serían la misma familia de siempre.
Al menos 26 personas perdieron al vida por el tornado.
Cuando comenzó la alarma sus padres tomaron a Hattie de la mano y acudieron a toda velocidad al cuarto de la bebé para llevarla a un lugar seguro. En cuanto llegaron al piso de abajo el tornado impactó su casa y todo comenzó a volar por los aires. Lo único que recuerda Matt es escuchar sus propios gritos y tomar con mucha fuerza a Hattie.
“Macy tomó a Lainey, la bebé. Y yo tomé a Hattie. Sólo se escuchaba un silencio devastador. Vi que todo volaba a nuestro alrededor y luego ya no recuerdo nada”, explicó Matt en sus redes.
La familia entera fue arrastrada por el tornado. Todos quedaron inconscientes y recibieron ayuda de sus vecinos. Hicieron una cadena humana para abrirse paso en medio de los escombros e intentar salvar a la familia Collins.
Se encontraron con un panorama realmente devastador. Todos estaban inconscientes y con graves heridas, pero la pobre Hattie ya había perdido la vida.
“Nunca dejamos de abrazar a nuestras hijas. Eramos una familia de cuatro y tres logramos salvarnos. Le debemos nuestra vida a los vecinos”, reflexiona Matt.
El resto de la familia todavía se encuentra en el hospital recuperándose. Lo que más les duele es la ausencia de la hermosa Hattie pero se aferran a un hermoso recuerdo que tuvo lugar justo un par de horas antes de que perdiera la vida.
Como cada noche, sus padres le leyeron un cuento y al finalizar ella respondió de una manera muy curiosa.
“Mami, puedo ver a Jesús y está vestido de blanco”, dijo la pequeña Hattie.
Nos unimos a la familia Collins y a todos aquellos que se vieron afectados por los tornados. Se trata de una comunidad muy especial y esperamos que logren recuperarse y dejen en alto la memoria de todos los que perdieron la vida aquella noche.
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