Un hijo es la bendición más grande que una mujer puede recibir en su vida, y el motor que la impulsa a salir adelante. Tal es el caso de una joven peruana que presentó su examen de admisión a la universidad con su bebé en sus brazos.
Karla Méndez es una joven de 23 años natural de Perú, y madre de un niño de cuatro meses. Aunque algunas madres jóvenes pueden pensar que ya no podrán lograr los sueños que se habían trazado, Karla se sentía más motivada que nunca y ponía todo su empeño.
Es cierto que tuvo que posponer la universidad para dedicarse a su embarazo y después a su recién nacido, pero siempre tuvo presente que en la menor oportunidad tenía que ingresar para comenzar una carrera.
Estaba enamorada de la arquitectura, y haría todo lo que estuviera a su alcance para ser una profesional en ese campo. Por eso, cuando la Universidad Cesar Vallejo abrió los exámenes de admisión para ingresar, no podía dejar de asistir bajo ninguna circunstancia.
Y justo el día del examen no tenía con quien dejar a su hijito. Solo tenía dos opciones: o se quedaba triste en casa por dejar pasar la oportunidad, o se iba con su niño y los dos hacían la prueba.
Karla tomó la mejor decisión, y se presentó a las instalaciones de la UCV (Universidad Cesar Vallejo) ubicada en la ciudad de Chimbote, capital de la provincia del Santa con su pequeño compañerito.
Como es de esperarse, todos la miraban algo extrañados, pero ella estaba de lo más tranquila. La inusual y conmovedora imagen de una joven presentando un examen con su niño dormido en su regazo, fue compartida en las redes sociales y de inmediato generó muchos comentarios.
“Felicidades a los catedráticos y directivos por permitirlo. También felicidades a la chica que al igual que muchas continúan sus estudios siendo madre (soltera o no)”, expresó una empática usuaria.
Sin embargo, no faltó quien estuviera en contra de que Karla llevara al pequeño a un salón de clases.
“Me parece una gran falta de respeto llevar a un recién nacido a un examen como ese, donde se necesita tanta concentración. Muchos de los que están ahí han estudiado mucho, y quizá si el bebé llora no los dejará pensar bien”, dijo un contrariado internauta.
Pero a Karla no le importaban los comentarios negativos, sabía cuál era su meta y no podía dejar de hacerlo.
“Si no hay con quien dejar a los hijos, entonces hay que llevarlos como sea para salir adelante por el futuro de nuestra familia. Hay varias madres que pueden estudiar, un bebé no es impedimento para estudiar”, dijo la valiente madre.
Cuando publicaron el listado de los admitidos, el nombre de la joven madre estaba en los primeros. Pudo ingresar a la universidad y estudiará arquitectura.
Ese día se dictó la mejor clase de superación personal en la Universidad Cesar Vallejo, y seguramente en unos años cuando reciba su título como arquitecta, llorará de alegría junto a su pequeño por haber logrado lo que ambos se propusieron.
Comparte esta enternecedora historia con todos tus amigos, y que sea un estímulo para que nada te detenga en el logro de tus metas.