No hay nada más desgarrador para una madre que ver a su indefenso hijo debatirse entre la vida y la muerte a causa de una terrible enfermedad tan grave como el coronavirus, especialmente cuando se trata de un niño perfectamente sano, sin ninguna condición previa que lo hiciera vulnerable al virus.
Esta es la tragedia a la que se enfrenta una devastada madre que no puede creer que su pequeño hijo de solo cinco años se encuentre hospitalizado con COVID-19. Por el momento, la abatida madre no puede hacer más que pedir a los demás padres que se queden en casa.
La madre de Worcestershire, Inglaterra, reveló cómo Alfie, su hijo de cinco años “perfectamente sano”, padeció grandemente a causa del coronavirus, después de tener una temperatura corporal extremadamente alta, así como sufrir alucinaciones y vómitos.
El nombre de la mujer es Lauren Fulbrook, de 30 años de edad, quien rápidamente acudió a las redes para advertir a otros padres que los niños pequeños sí pueden contraer COVID-19 y experimentar serias dificultades de salud como resultado, a pesar de las falsas especulaciones que sugieren lo contrario.
“El coronavirus NO es una broma. Deje de poner en riesgo no solo su propia vida, sino la de todos los demás, porque quiere ir al pub, a un restaurante, o piense que necesita 7 paquetes de 24 rollos de papel higiénico. Un miembro de mi hogar dio positivo al virus, he visto los efectos que tiene”, escribió la afectada madre.
Alfie fue hospitalizado por el coronavirus y su madre tuvo que enfrentarse a la peor pregunta que ninguna mujer quisiera escuchar:
“Mami, ¿voy a morir?”, preguntó el indefenso niño, mientras yacía en su cama.
En cuestión de solo días, la característica sonrisa y entusiasmo de Alfie se desvanecieron, el coronavirus lo sumió en un dolor incesante.
“Tuve que ver a mi hijo de 5 años pasar de tener toda la energía del mundo a no moverse, no comer, y apenas beber u orinar.
Su temperatura no lograba bajar de los 40 grados, y en su punto más alto fue de 42.3, causándole vómitos. Lo vi teniendo alucinaciones y llorando por su dolor de cabeza, mientras lo llevaban al hospital en ambulancia para ponerlo en cápsulas de aislamiento y tomar una muestra del virus y confirmar el diagnóstico”, señaló la mujer.
Lauren, quien es madre de dos hijos, describe el día en que Alfie comenzó a mostrar síntomas, el 16 de marzo, como lo peor de su vida.
“Sus niveles de azúcar en la sangre eran de solo 3.7, su frecuencia respiratoria era de 18-20 y su frecuencia cardíaca era de 180, el sudor le caía a chorros pero estaba temblando, estaba jadeando y tenía fotofobia”, indicó la mujer.
Alfie fue trasladado de urgencia al hospital, donde más tarde le dieron una cama en una unidad de aislamiento tras dar positivo por coronavirus. Después de ser monitoreados, Lauren y su hijo pudieron regresar a casa bajo estrictas instrucciones de autoaislamiento.
“En el hospital me recomendaron que, mientras Alfie recibía el tratamiento, todos estuviéramos aislados en casa”, concluyó la mujer.
Confiamos en que este pequeño logre recuperarse muy pronto del peligroso virus y que, por fin, vuelva a jugar y sonreír.
Comparte este dramático caso con todos tus amigos y no te olvides de seguir todas las recomendaciones de los especialistas para protegerte a ti y a tu familia.