Desde que se propagó la epidemia del coronavirus en España, donde actualmente se han registrado 102.136 casos y 9.126 pacientes fallecidos, las mascarillas faciales y el gel desinfectante de manos a base de alcohol se convirtieron en artículos escasos.
Ante la situación, algunas personas se aprovecharon de la emergencia para comercializar estos productos con sobreprecio. La compra masiva de estos equipos de protección causó problemas para garantizar que toda la población pudiera tener acceso a ellos, sobre todo aquellos pacientes que requieren el uso prolongado de mascarillas, como por ejemplo quienes han sido trasplantados de médula.
En lugares como Madrid, y otras ciudades de España, los hospitales han recibido donaciones del sector privado para poder garantizar el abastecimiento de los equipos de protección individual para el personal sanitario, de limpieza y los pacientes.
Lamentablemente, a pesar de que es de conocimiento público el déficit de ciertos insumos en los hospitales, una empleada decidió robar material para venderlo.
Se trata de una mujer que trabajaba como parte del equipo de limpieza de un hospital en Santa Cruz de Tenerife.
Robaba mascarillas y gel desinfectante para comercializarlo, vendía lotes de productos a 20 euros.
La mujer fue detenida después de que las autoridades comprobaran que se dedicaba a sustraer las mascarillas y el gel desinfectante del hospital para venderlos. También vendía guantes de vinilo.
Se aprovechó de la situación de emergencia que se vive en su país y otras partes del mundo, en la que esos artículos se convierten en imprescindibles para protegerse ante la propagación del coronavirus.
Este miércoles, la Policía Nacional difundió el caso. La mujer detenida ofrecía los lotes de productos en los barrios de Añaza y Santa María del Mar de Santa Cruz de Tenerife.
En el momento en el que fue interceptada por los agentes tenía consigo nueve mascarillas de protección quirúrgica.
Los encargados del almacenamiento y la distribución de las mascarillas y el gel desinfectante presentaron una denuncia por la desaparición de productos y finalmente las investigaciones de las autoridades policiales comprobaron la implicación de la empleada.
De acuerdo con la información del comunicado de la policía, ella podría haber aprovechado su situación laboral para hurtar diversos equipos de protección individual como mascarillas, guantes de vinilo, y gel desinfectante hidroalcohólico.
Este miércoles, dos aviones con 58.200 kits para diagnóstico de COVID-19 y 1,5 millones de mascarillas adquiridas por el Gobierno de Canarias llegaron para abastecer a los hospitales de la región.
Según las autoridades a cargo de la emergencia en España se aproximan días críticos, pero se espera que desciendan las cifras de contagiados y víctimas mortales de coronavirus.
Comparte esta noticia, afortunadamente se hizo justicia ante el crimen que cometió la trabajadora sin tener consciencia del daño que causaba en una situación tan crítica en la que necesitamos promover la solidaridad.