Por más creativos que nos pongamos, es altamente probable que en esta cuarentena acabemos fastidiados y aburridos de ver las mismas caras todos los días, ya sea la de tu pareja, la de tu compañero de casa e incluso la del amor de su vida.
Muchas personas son conscientes de ello y deciden tomar acciones sin precedentes para llevar alegría en estos momentos llenos de tensión a la mayor cantidad de hogares posibles, diciendo sí a la propagación de la felicidad en tiempos del coronavirus.
Los residentes del área de Boldon, en el noreste de Inglaterra, tienen las cosas mucho más fáciles en materia de entretenimiento gracias a que su cartero está haciendo un esfuerzo adicional para poner sonrisas en sus rostros, haciendo sus rondas con disfraces insólitos y divertidos.
Jon Matson ha salido a la calle disfrazado de todo tipo de personajes, desde un gladiador hasta el personaje esponjosito amado por todos los niños, Little Bo Peep, llevando el correo y risas a los lugareños que permanecen en cuarentena. Al explicar por qué se había deshecho de su uniforme regular, dijo:
“Todos están inseguros en este momento y soy la única persona fuera de su familia que ven, así que ¿por qué no darles algo para sonreír?”, comentó el cartero.
Su iniciativa ha tenido mucho éxito entre los habitantes de la localidad que recorre entregando cartas, y eso lo motiva a seguir con su noble misión de entretenimiento a domicilio.
“Es realmente agradable saber que a la gente le gusta verme. Ver a todos me ayuda a mantener el ánimo también”, argumentó Jon.
Por lo general, ir a trabajar con un traje diferente al especificado en las normas laborales podría ser motivo de despido justificado. Pero en estos tiempos oscuros, los atuendos divertidos de Jon están aportando una porción muy necesaria de alegría a los confinados en su casa.
“Jon está enviando un mensaje tan positivo a los residentes, haciéndonos saber que este virus no es solo pesimismo y que nuestros trabajadores clave están haciendo su mejor esfuerzo para mantener a la nación funcionando.
Se puede salvar vidas con buen espíritu, orgullo y humor. Estoy orgulloso de que Jon sea mi cartero y no puedo esperar para ver su próximo disfraz”, señaló Zoe Grant, quien vive en la ruta postal de Jon.
Afortunadamente para los residentes, el cartero de 39 años participa cada año en el “Boxing Day Dip”, en South Shields, un evento realizado para ayudar a la organización benéfica Cancer Connections. Así que, el hombre tiene todo un guardarropa de atuendos graciosos a los que puede recurrir para cumplir su jornada.
No cabe duda de que siempre hay una razón para sonreír, incluso cuando enfrentamos un terrible virus mortal, porque lo mejor está por venir y detrás de la tempestad siempre viene la calma.
Comparte esta increíble historia con todos tus amigos y nunca dejes de sonreír. Este cartero ha dado mucho de qué hablar ¡Que no decaiga la fe y la esperanza!