Las cifras de casos de contagio por coronavirus en las Islas Británicas son cada vez más alarmantes.
En medio de la incertidumbre que se vive en torno a la pandemia del coronavirus se encuentra un hecho que no admite discusión: las personas mayores tienen el índice más alto de muertes, sobre todo quienes tienen padecimientos médicos subyacentes.
Sin embargo, como en toda regla hay excepciones, y para Carrie Pollock, un corazón valiente que lleva 99 años latiendo con fuerza, no pareciera haber batalla que no pueda ganar. Ahora, después de una larga agonía descansa en su casa, recuperada del coronavirus.
Pero, no es solo haber vencido al mortal virus, sino que en el pasado también tuvo que luchar por sobrevivir a la malaria en dos oportunidades, es decir, esta ancianita ha permanecido en resistencia ante enfermedades realmente graves, así que tampoco sería el temido COVID-19 quien tendría la última palabra.
La dulce nonagenaria parece ser la paciente de mayor edad en recuperarse del nuevo brote de COVID-19, al menos en lo que respecta al Reino Unido, hecho que ha captado la atención y la admiración de miles de personas, en medio de esta emergencia sanitaria mundial que nos mantiene en constante zozobra.
“Tuve malaria dos veces mientras estaba en África y eso probablemente fue un poco peor que el coronavirus. Estoy realmente feliz de estar de vuelta ahora, aunque escucho todos mis audiolibros.
Escuché mucho Radio 4 mientras estaba en el hospital, pero estoy feliz de estar fuera”, contó Pollock, ya recuperada y desde su casa.
Definitivamente, hay que ser muy fuerte para superar la enfermedad y más a esta edad, sin embargo, Carrie demostró que es un hueso duro de roer, y que para ella el coronavirus no fue mayor obstáculo, no obstante, aseguró que de no haber sido por los buenos oficios del personal médico que la atendió, quizás otra hubiese sido su suerte.
“Me va muy bien. Me gustaría dar las gracias a todos los médicos y enfermeras que me ayudaron. Son personas maravillosas, fueron muy amables y me hablaron mucho sobre África, así que la pasé muy bien”, comentó esta valiente anciana, quien está cerca de cumplir un siglo de existencia.
Por su parte, su compañera e inquilina Peggy Hitchcock, de 73 años, y cuyo esposo William es sobrino de Carrie, comentó la angustia que sintieron al enterarse de que esta se había infectado con el virus y que no podrían verla.
“No queríamos que fuera al hospital porque estábamos bastante preocupados, pero el personal fue absolutamente increíble y no podría haber hecho más por ella”, dijo Hitchcock.
Carrie Pollock cortando su pastel de bodas con su esposo, William Pollock, en Nairobi, 1956
Pollock sirvió como oficial de policía especial acreditada en Kenia. Ahora, después de vencer en otra batalla, se deshizo en elogios y calificó de maravillosa la labor de los especialistas en el Hospital Queen Alexandra en Hampshire, Inglaterra, lugar que la vio renacer.
Después de un período de recuperación en el hospital, esta valiente dama hoy vuelve a sonreírle a la vida y regresó a su casa de nuevo, con su gente querida, convirtiéndose de inmediato en un ejemplo y en un orgullo para su familia, y lo ha reafirmado con tan heroica recuperación.
Parece que la fuerza la acompaña y su salud es de acero templado porque, por lo visto, nada, ni la malaria, ni este enemigo invisible y mortal del coronavirus pudo con ella.
Definitivamente, con su ejemplo, esta tierna abuelita nos demuestra que aún nos quedan muchas batallas por librar y por vencer. Comparte esta inspiradora historia con tus seres queridos, amistades y familiares cercanos.