Si algo saben los padres de Tru Wende Beare es que cuando piensas que nada puede ser peor en la vida, los hijos vienen como con una fuerza inexplicable a resolverlo todo.
Cuando se preparaban para el nacimiento de su primera hija, todo era ilusión y sueños. Pero de pronto, en la semana 14 de su embarazo, Tru tuvo que nacer prematura, junto a todas las graves complicaciones que vendrían después.
La pequeñita pesaba apenas 1 libra (medio kilo) y cabía en una mano
La pareja, de British Columbia, Canadá, se encontraba presa del miedo al no saber a lo que realmente se enfrentaba. Verla tan frágil y llena de tubos, más los pronósticos bastante desalentadores de los médicos, los tenía destrozados.
Tanto en el Royal Columbia Hospital, como en el BC Womens Hospital, hicieron de todo para que desde el primer momento, Tru tuviera un séquito de médicos a sus pies para ayudarla a salir adelante.
A los pocos días de nacida, sus padres vieron que incluso les sonreía
Sólo tenían palabras de aliento y amor para esta guerrera que nació para ser alguien grande en la vida, de hecho así la llamaban desde los primeros días:
«¡Hola, bebé grande!»
A pesar de que luchó desde su primer aliento, su camino no sería nada fácil.
En un emotivo video que acumula más de 12 millones de reproducciones, sus padres han resumido su duro recorrido, que consistió en más de 10 graves complicaciones y enfermedades, que Tru logró batallar como una campeona.
Tru Story: Adventures in the NICU
The magical journey of a wee warrior fought from her first breath on.Credit: Tru Story (YouTube.com/channel/UCjX8MLt4ifHeRWt69R7PQRg)Get one month FREE FULL ACCESS to The Epoch Times Digital. Sign up here: https://ept.ms/FreeMonth (no credit card needed)
Publiée par NTD Television sur Samedi 21 mars 2020
«Enfermedad pulmonar crónica, 2 batallas con NEC (enterocolitis necrotizante), 2 coágulos de sangre, 2 infecciones de la sanfre: sepsis y estafilococo, PDA (conducto arterioso permeable), defecto cardíaco congénito, retinopatía, MRSA, tratamientos extensos y procedimientos: 7 transfusiones de sangre, 1 ronda de DEX (dexametasona: Una droga sintética del tipo de corticosteroides, utilizada especialmente como agente antiinflamatorio), 4 rondas de antibióticos e innumerables radiografías y ultrasonidos», es lo que Tru enfrentó durante 131 días en su permanencia en el hospital.
El día 11 fue uno de los más emotivos, el momento en que mamá la abrazaría por vez primera.
Casi cabía sólo en las manos de la enfermera.
Llena de tubos, y aparatos mucho más enormes que su diminuto cuerpecito, su madre intentaba darle ese calor piel con piel que tanto necesitaba. Pero sobre todo, que escuchara esos latidos de un corazón emocionado, de una madre que tenía puesta la firme esperanza en que Tru, con el amor de todos, vencería.
Su madre cerraba los ojos y callaba, sabe sólo Dios lo que pensaría en esos segundos, al tener en su brazos a esa bebé que llevó en su vientre, pero que ahora era frágil como el papel.
Cada movimiento con su diminuto bracito, cada mirada, cada gracia, era absolutamente festejada por sus padres, que atónitos veían cómo en su pequeño tamaño luchaba por decir:
«No me suelten, estoy aquí dándolo todo».
Pero en el día 33, su condición empeoró gravemente. Todo el equipo médico estuvo pendiente de ella las 24 horas del día, hasta que finalmente se recuperó como una valiente luchadora.
El día 54 llegó el turno de papá para darle su primer abrazo, las lágrimas corrían por el rostro de todos. «¡Es una locura!», decía su padre sin poder contener el llanto.
Mientras que su madre, por más pequeñita que fuera, no paraba de cantarle para que sintiera lo amada que era.
Los días sucesivos, aunque lentos, parecían estar cada vez más cerca de la meta: de la incubadora pasó a la cuna, le dieron su primer baño, empezó a recibir oxígeno de bajo flujo…
Llegó su primera mamadera, el reto de sentarse…
Hasta que en en el día 131, Tru finalmente se marcharía a casa
Los padres no pudieron estar más felices y conmovidos de tener por fin a esta gran guerrera en su hogar, junto a sus perros que los esperaban con ansias.
Las aventuras de esta niña que sin duda, tiene una gran misión que cumplir, se recogen en su canal de Youtube.
Tienes que verla ahora a sus 4 años de edad
Comparte esta impresionante historia de esperanza, lucha y fe para que otros padres que están en una situación similar sepan que no todo está perdido.