En Ecuador se han registrado 22.719 casos de pacientes diagnosticados con coronavirus y 576 fallecidos, se han visto escenas dramáticas en el país por el colapso de los hospitales, pero, sobre todo, de las empresas de servicio funerario.
El caso de una mujer que fue declarada muerta cuando en realidad permanecía ingresada en el hospital ha causado conmoción.
Se trata de Alba Maruri Granda, una mujer de 74 años que fue ingresada en un hospital de Guayaquil el pasado mes de marzo presentado fiebre alta y dificultades respiratorias.
El pasado 27 de marzo, los médicos les dijeron a los familiares que había fallecido, según información de la cadena de noticias BBC, les mostraron a sus parientes un cuerpo en la morgue del hospital para que lo identificaran.
Para cumplir con el protocolo de aislamiento establecido por el coronavirus, los familiares no pudieron realizar ritos de despedida, y el proceso de identificación del cuerpo se hizo cumpliendo con el metro y medio de distancia.
Jaime Morla, el sobrino de la paciente, fue quien entró a la morgue para comprobar que el cuerpo pertenecía a Alba, relató que estaba prácticamente seguro de que era su tía.
Explicó que tenía temor de ver su rostro, que desde una distancia de un metro y medio percibió que tenía el mismo cabello y tono de piel de su tía.
Así fue como el cuerpo fue identificado como el de Alba Maruri, fue incinerado y entregado a sus familiares.
Pero el pasado jueves, Alba despertó del estado de coma en el que permanecía y pidió ver a su familia.
Durante este tiempo, los familiares de Alba tuvieron las cenizas que pertenecían a otra persona.
El Ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, calificó el caso como estremecedor y espeluznante mientras informó que sería denunciado ante la Fiscalía.
Alba fue declarada sin vida hace un mes en un hospital del Suburbio de Guayaquil, el lugar del epicentro de la pandemia en Ecuador, donde se ha producido una crisis por deficiencias en la gestión de las morgues hospitalarias.
Juan Carlos Ramírez, otro sobrino de la paciente, declaró: “Los doctores fueron a casa de mi tía a corroborar e informar del error. Aún no saben de quién son las cenizas que están en casa”.
Aseguró que, a pesar del grave error, Alba Maruri se siente bien y afirmó que “los milagros aún existen”, la familia espera que el hospital les reembolse el dinero que pagaron por la cremación del cuerpo de quien pensaban que era su tía.
El caso de Alba ha salido a la luz tres semanas después de que algunas personas denunciaran la desaparición de los restos de familiares en las morgues de los hospitales.
Además, denunciaron que algunos funcionarios en hospitales exigían dinero a cambio de información sobre los cadáveres de sus familiares, víctimas del coronavirus.
El Ministerio de Salud Pública de Ecuador despidió al trabajador de un hospital por un caso relacionado a la gestión en los depósitos de cadáveres.
Jorge Wated, jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta, encargado de la gestión de los cuerpos, informó que denunciará el caso de Alba Maruri.
#Aunqueustednolocrea | Alba Maruri Granda, de 74 años, dada por muerta el pasado 27 de marzo en el Hospital Guayaquil, en el Suburbio, recobró la conciencia. Su familia pasó un mes con las cenizas de otra persona. En el hospital confundieron sus nombres y la dieron por muerta. pic.twitter.com/vwK4J1Af25
— EcuadorToday (@ecuador_today) April 25, 2020
“Esto es causal de una denuncia que voy a poner este lunes por el manejo de morgues en un hospital de Guayaquil”, quien aclaró que su equipo no gestiona exactamente los depósitos de los cadáveres sino los levantamientos y entierros de los fallecidos por la pandemia.
La noticia ha causado mucha conmoción en las redes por el error que afectó a la familia de la paciente, y también, por quienes reclaman el cuerpo cremado sin poder recuperarlo hasta ahora. Comparte este caso.