Lamentablemente algunas personas no pueden acatar las medidas de confinamiento ante la pandemia de coronavirus porque no tienen ni siquiera un lugar donde protegerse.
Algunos tienen un techo, pero deben salir a trabajar para sobrevivir y satisfacer sus necesidades básicas, no porque hagan una labor esencial, sino porque de lo contrario no tendrían qué comer.
Recientemente se ha difundido en las redes el caso de un hombre que se ha visto obligado a dormir en la calle junto a su hijo de 10 años.
“Solo le pido a Dios que no le pase nada a él”, dijo el padre, quien es albañil y electricista.
Daniel, es viudo y perdió su trabajo por la pandemia, está con su hijo Lautaro en la calle y su situación se ha difundido en medios de comunicación locales. Desde entonces han recibido muchas muestras de apoyo: “Argentina es solidaria”, dijo el padre.
“Les pido a todos que se acuerden del prójimo. Porque la vida tiene muchas vueltas. A pesar de todo soy un gran padre, le enseño a mi hijo dignidad y principios”.
En Plaza Congreso vive Daniel con su hijo, en ese lugar lo encontraron trabajadores del canal El Trece y difundieron su caso.
Según información recaudada por el periodista Martín Ciccioli, Daniel, además de sufrir la pérdida de todos sus bienes materiales, perdió a su esposa recientemente.
“Desde que empezó la cuarentena yo estoy en la calle, durante 180 días no me podían echar del hotel, pero me echaron igual. El candado lo tenía puesto y lo perdí todo. Estamos expuestos a todo.
Nos falta todo. Fuimos un día mi hijo y yo a un refugio y nos robaron hasta su mochila con sus útiles. Por suerte, estábamos vestidos y nos quedamos solo con esa ropa. Si no, hubiéramos tenido que ir desnudos por la calle”, contó Daniel.
Ahora han recibido víveres, alimentos, ropa y artículos de higiene personal, así como gestos de cariño de quienes se han sensibilizado con el duro momento que viven.
Visiblemente emocionado, Daniel dijo que estaba agradecido y contento por el apoyo.
Desde que comenzó la cuarentena a Daniel lo echaron del hotel donde vivía junto a su hijo. Además, les robaron todas sus pertenencias, útiles y herramientas mientras se dirigieron a buscar alimentos y protección.
“Tenía que pasar algo así para que realmente se tomen medidas sobre este tema. Yo sé que Argentina es solidaria, pero a veces se olvida un poco. Yo lo dije, el que está arriba nunca se tiene que olvidar que algún día puede llegar a estar abajo”, resaltó.
El pasado viernes, Daniel comenzó a recibir muchas donaciones, incluso una mujer se ofreció a organizar una campaña de recaudación de fondos en Internet para él.
Gracias a la solidaridad de la gente, Daniel podrá dormir en un hotel con su hijo, está agradecido y conmocionado, muchas personas le han ofrecido la posibilidad de encontrarle un empleo.
Además, un hombre le ofreció una vivienda en la provincia de Buenos Aires porque al verlo en la televisión se acordó de un tío muy querido.
“A mi me dan trabajo y que la ayuda social se la den a alguien que la pueda necesitar. Yo por suerte tengo dos brazos, dos piernas y una cabeza que piensa”, relató.
“Tengo 54 años, para la sociedad soy viejo para trabajar, pero, sin embargo, tengo mucha experiencia”, agregó Daniel.
El Gobierno emprendió el Consejo Federal de Desarrollo Social con el fin de concertar políticas sociales entre las provincias y la ciudad de Buenos Aires para reducir la pobreza y promover el desarrollo de igualdad de oportunidades.
Su historia nos invita a no tener una mirada indiferente ante las necesidades y sufrimiento de los demás. Hay que ser más empáticos y solidarios, sobre todo en esta pandemia que ha dejado consecuencias devastadoras.