Desde los comienzos de la pandemia, los especialistas aseguraron que la población de mayor riesgo eran las personas de la tercera edad y aquellos que sufriesen alguna condición de salud preexistente.
Sin embargo, el virus se propagó a tal velocidad y ha causado tantos estragos, que son muchos los que han tenido que despedirse de familiares jóvenes que parecían estar completamente saludables.
Más de 300 mil personas han perdido la vida por el coronavirus.
Este fue el caso de una familia que se encuentra tratando de recuperarse de la dolorosa pérdida del padre de la familia.
Para sorpresa de Jenn Bradin, su hija de 3 años es quien le ofrece el mayor consuelo. Yoni comenzó a tener una persistente tos pero pensó que no era nada grave.
Yoni vivía en Long Island, Estados Unidos.
Nunca le gustó ir al médico y decidió simplemente quedarse en casa y tomando algo de reposo hasta que todo pasara. Sin embargo, la situación fue empeorando cada vez más y decidió ir al hospital.
“Cuando él me despertó un día y me dijo que necesitaba ir al hospital de inmediato, supe que era grave. Él jamás quería ir al médico”, recuerda Jenn.
Estaba sufriendo de una delicada neumonía y dio positivo en la prueba diagnóstica de COVID-19. Todo sucedió muy rápido y Jenn a duras penas tuvo la oportunidad de hablar con su esposo por última vez.
“Después de que lo intubaron tuve la oportunidad de hablar con él una última vez. Me llamó y me dijo que abrazara y besara mucho a los niños por él”, recuerda Jenn.
Jenn quería permanecer junto a Yoni pero también había sido diagnosticada con coronavirus. Una vez que se recuperó, obtuvo permiso para acompañarlo y estuvo a su lado en las últimas horas.
Ahora, ha vuelto a casa junto a sus hijos. Bella tiene 3 años y el pequeño Noah tiene un año. Han sido días muy difíciles, pero encuentra fuerzas en las hermosas palabras de Bella cada vez que la ve llorando.
“Mami. Todo está bien. Papá está en cielo, en nuestro corazones y en nuestros recuerdos”, le dice la dulce Bella a su madre.
Jenn ha intentado explicarle a Bella lo que le sucedió a su padre. En ocasiones, ella parece comprender que se trata de algo definitivo, pero hay días en los que parece esperar que Yoni regrese a la casa.
Será un camino verdaderamente difícil. Yoni era un padre de familia completamente entregado a sus hijos.
“Odio la enfermedad. Desearía que desapareciera para que papá regresa a casa”, se lamenta Bella a veces.
Su inesperada partida por el coronavirus les ha arrebatado a los pequeños la oportunidad de crecer con su papá. Jenn quiere dar a conocer su historia para advertir sobre los peligros de levantar la cuarentena.
Nos unimos a los pequeños y a Jenn en estos momentos tan dolorosos. Esperamos que su historia ayude a que muchos tomen conciencia y medidas preventivas. Compártela.