La vocación de los maestros es invaluable, lo que hacen día a día por forjar en sus pequeños alumnos, verdaderos ciudadanos del mañana, no tiene precio.
Pero junto a ellos, existen muchas más personas, que normalmente realizan un trabajo escondido y silencioso, y que también cuentan mucho, como pueden ser: las personas de la limpieza, los guardias de seguridad o los policías que controlan el tráfico en la zona escolar.
Adrian Young es una mujer guardia de cruce escolar que trabaja en la zona de la escuela primaria Alexabdria Avenue, en Los Ángeles
Aunque apenas mide 1,40 metros, su trabajo es invaluable y todas las madres saben lo preocupada y responsable que es, ayudando a los pequeños a cruzar la transitada avenida.
Un día, para una pequeña niña de 8 años, Adrian resultó ser mucho más que la guardia de cruce, fue su verdadero ángel guardián.
La mujer acababa de terminar su turno en la escuela cuando vio que una niña cruzaba de la mano de su supuesta madre, pero no tardó en percatarse la expresión de terror de la pequeña.
Reaccionó rápidamente y se acercó para ver qué sucedía. Su sorpresa fue enorme cuando la menor rápidamente le dijo entre dientes 15 estremecedoras palabras:
«Por favor, no dejes que me lleve. No la conozco. Ella no es mi madre», reveló Adrian a los medios locales.
Con apenas 140 centímetros de altura estaba enfrentándose a una posible secuestradora, y ella, que siempre vela por que los niños lleguen a sus casas sanos y salvos, haría lo que fuera por impedir el horrible destino que le esperaba a esa criatura.
La valiente policía se interpuso entre la niña y su secuestradora, diciéndole a la pequeña que la sujetara lo más fuerte posible. Adrian también la agarró con fuerza, arriesgando su propia vida y sin saber cómo reaccionaría la mujer. Obviamente se defendió y la atacó, pero finalmente, Adrian se impuso con una fuerza arrolladora que hasta ahora no entiende de dónde la sacó, y puso a salvo a la menor.
«Entré en modo madre … Porque no podía verme dejando que esta pequeña niña fuera tomada. Estoy agradecida de haber estado allí», agregó.
Más tarde, con la ayuda de la niña, Adrian pudo identificar a la secuestradora como María Ramírez, de 50 años, que fue acusada de un cargo de secuestro grave.
En un evento público, el miembro del Concejo Municipal de Los Ángeles, Mitch O’Farrell, no dudó en honrar a Young por su heroísmo.
«A veces los superhéroes vienen en paquetes pequeños», dijo O’Farrell, refiriéndose a la altura de Young. «Y debido a su diligencia, capacitación y conciencia, y solo porque se preocupa mucho por los niños, evitó lo que podría haber sido el secuestro de un niño».
Por su parte, la madre de la pequeña, Sharon Arellano, se fundió en un fuerte abrazo con Adrian por haber salvado la vida de su hija.
Pero al mismo tiempo hizo un llamado a las autoridades a incrementar las medidas de seguridad, porque cosas así no deberían suceder en las escuelas.
En este video tienes más detalles del impresionante gesto de heroismo de esta mujer:
Adrian fue mucho más allá de su responsabilidad salvando a la pequeña de su captora, como si fuera su propia hija, y haciendo que haya un criminal menos en las calles.
Su gesto no tiene precio y nos demuestra lo que algunos servidores públicos, sin hacer ruido, son capaces de hacer por niños a su cargo. ¡Merecen todos los aplausos! Comparte esta noticia.