Wati es la madre de Adam Bin Mohammad Irwan, de 9 años, un niño autista que está conmoviendo al mundo. Ella grabó la reacción del pequeño cuando volvió a comer su primer plato de McDonald’s tras meses de confinamiento en su vivienda en Singapur.
El pasado 18 de mayo, Wati filmó con su teléfono móvil la reacción de su hijo cuando probó su comida favorita después de la reapertura de McDonald’s, el establecimiento estuvo cerrado desde el pasado 10 de abril hasta el 10 de mayo por las medidas establecidas por la pandemia de coronavirus.
La madre comienza a grabar el vídeo mientras estaba en el interior de su auto, “hola, chicos, estoy comprando comida de McDonald’s, ¡es una sorpresa! Ella quería ocultar la comida para impresionar a su hijo, aunque dijo que temía que el olor la dejara al descubierto.
Después llevó la comida a su casa y trasladó al niño a la cocina donde estaban los platos sobre la mesa.
Inicialmente, Adam pensó que su madre estaba haciéndole una broma.
“Pensé que querías asustarme”, dijo el pequeño justo antes de darle un abrazo a su madre quien lo tranquilizó de inmediato ante su emoción.
“¡No quería asustarte! Quería sorprenderte. Mira, ¿qué es?”, le pregunta ella.
Adam respondió: “McDonald’s”.
En el vídeo se puede ver a Adam comiendo piezas de Nuggets de pollo, su plato favorito del establecimiento de comida rápida.
Estaba tan emocionado que rompió en llanto, se escucha cómo le agradece a su mamá entre lágrimas mientras disfruta de la comida que tanto había anhelado.
Wati explicó que los McNuggets con patatas fritas y helado eran la comida preferida de Adam, comentó que por su condición tiene sensibilidad sensorial, y por eso su reacción fue tan emotiva.
Para el pequeño que ha estado durante varios meses acatando las medidas de confinamiento establecidas en Singapur ante la pandemia de COVID-19, recibir el plato de comida que había estado extrañando fue grandioso.
En solo horas, el vídeo difundido por Wati en sus redes sociales alcanzó miles de reproducciones y recibió los comentarios de muchos usuarios de todo el mundo.
“La reacción genuina de este niño es suficiente para conmover a cualquiera”, se lee en uno de los comentarios de la publicación.
Realmente las escenas son muy conmovedoras e invitan a todos a agradecer las pequeñas cosas que damos por sentado día a día sin valorarlas, como tener un techo en el cual protegernos, una familia y un plato de comida en la mesa.
En este confinamiento obligatorio hemos aprendido varias lecciones importantes que se esconden detrás de los estragos que ha causado la propagación del virus. Comparte estas escenas.