Thabatta Pimenta y Ryan son dos hermanos que luchan diariamente por vencer los estigmas y reivindicar sus valores y derechos, sin importar los prejuicios que intente imponerles la sociedad.
La historia de estos hermanos está llena de complicidad, dedicación y mucho amor, Ryan tiene parálisis cerebral y su hermana Thabatta se encarga de él como una verdadera madre.
Cualquiera pensaría que Thabatta es el pilar en esta hermandad pero ella confiesa que Ryan es su apoyo y motor para luchar cada vez que es discriminada por ser una chica transgénero.
Aunque ella sea la menor, pues tiene 28 años y él 32, Thabatta asumió la responsabilidad desde hace 11 años cuando perdieron a su hermano mayor quien tenía un gran vínculo con ambos.
«Asumí el papel de madre, tanto que él no me llama hermana» confesó Thabatta.
Estos hermanos son del pequeño pueblo de Carnaúba dos Dantas, Brasil, pero ellos no viven solos, la madre todavía está presente en sus vidas y tienen a otro hermano menor. Sin embargo, a Thabatta y a Ryan les encanta hacer todo juntos.
Si el joven quiere ir a la playa o dar un paseo por el parque, su hermana saca tiempo y energías para complacerlo.
“Lo que quiero para él es que se sienta como todos los demás, es por eso que muevo montañas para que vaya a los lugares donde quiere ir. Me convertí en una especie de madre”, dijo.
Ryan es un chico con mucho talento a quien le encanta la pintura y Thabatta lo ayuda a realizar los más hermosos dibujos, a ella le gusta motivarlo a explorar siempre cosas nuevas.
“Sin duda, el arte ha cambiado mucho su vida. Cuando me di cuenta de que tenía este talento luché más y más para que se sintiera incluido. Mucha gente ayuda y le envían pinturas. Eso es muy bueno para él”, dijo.
Thabatta también ha motivado a su hermano a participar en algunos proyectos sociales como Praia Inclusiva, en el cual conoce a otras personas con discapacidad y hacen excursiones a la playa juntos.
Para esta mujer su hermano es su mundo y motivo para salir adelante.
Thabatta lucha no sólo por su inclusión sino por romper los propios señalamientos que existen alrededor de las personas transgénero.
“La mayor dificultad es el prejuicio. Lucho mucho por Ryan, además de mi propia causa, pero él es mi prioridad. Somos una familia humilde que lucha mucho por la igualdad”, dijo.
Sin duda estas personas forman parte de una familia en la que la primera bandera que prevalece es el amor y nos contenta saber que pese a los estigmas a los que se enfrentan, no se dejan imponer barreras y luchan por alcanzar cada día la verdadera felicidad.
Thabatta y Ryan no desean fama ni dinero sino una sociedad más justa y con su historia esperan mostrarle a todos que pese a tantos señalamientos ellos tienen un gran corazón. Compártela.