Quizás, muchos de nosotros, en nuestro confinamiento obligatorio originado por la pandemia de COVID-19 podemos habernos cuestionado acerca de la posibilidad de que este nuevo brote mortal de coronavirus no sea sino una declaratoria del final de los tiempos.
Los antiguos mayas situaban el fin del mundo el 21 de junio de 2012, según su calendario, sin embargo, la opinión del erudito y científico Paolo Tagaloguin ha dejado boquiabierta a toda la opinión pública.
A través de una publicación en sus redes sociales el hombre asegura que, según el Calendario Juliano estamos en 2012, por lo que el mundo podría desaparecer la próxima semana.
Según ha dicho el estudioso no estamos en el año 2020, sino que a esta altura de la vida nos encontraríamos en realidad en lo que los mayas preveían para diciembre de 2012. Por lo tanto, este 21 de junio de 2020, en realidad sería el 21 de diciembre de 2012.
“Siguiendo el Calendario Juliano, estamos técnicamente en 2012… El número de días perdidos en un año debido al cambio al Calendario Gregoriano es de 11 días … Para 268 años usando el calendario gregoriano (1752-2020) multiplicado por 11 días = 2,948 días. 2,948 días / 365 días (por año) = 8 años”, se lee en el inquietante cálculo del experto.
Esto significaría que, matemáticamente habremos hecho ¡kaput! el próximo 21 de junio, cosa para nada agradable de escuchar, sin embargo, varios portavoces de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) han declarado que no hay nada que sugiera que el final de los días llegará pronto.
“La historia comenzó con afirmaciones de que Nibiru, un supuesto planeta descubierto por los sumerios, se dirigía hacia la Tierra. Esta catástrofe se pronosticó inicialmente para mayo de 2003, se produjo en diciembre de 2012 y se vinculó al final de uno de los ciclos en el antiguo calendario maya, en el solsticio de invierno”, aseguró un portavoz.
Ha surgido una gran polémica sobre las afirmaciones del científico que son cuestionadas Twitter.
Como recordaremos, en el pasado 2012 se habló mucho de que todo iba a terminar el 21 de diciembre de ese año, cosa que afortunadamente no sucedió y nosotros aún podemos escribirte y tú leer esto.
Cuando sobrevivimos al 21 de diciembre de 2012, los teóricos de la conspiración volvieron a su faena hasta que dieron con la teoría de los 11 días de diferencia. Sin embargo, no existen razones o evidencia científica creíble que respalden esas teorías.
Hay quien creyó ciegamente todas estas profecías. Pero, al ir sobreviviendo, estas no solo pierden relevancia, sino también adeptos. Sin embargo, ¿quién puede obviar que estamos ante uno de los años más raros de las últimas décadas?
Sin lugar a dudas, 2020 se ha convertido en un tiempo difícil, un momento en el que el mundo entero se ha visto sumergido en una pandemia repentina, que incluso ha develado secretos de nosotros mismos que nunca pudimos llegar a imaginar. Así que sí, ¡todo puede pasar!
Comparte esta historia con tus seres queridos y amistades, vive el presente de cada día como si fuera el último de tu existencia.