El coronavirus y las medidas de cuarentena han causado todo tipo de anécdotas en el mundo entero, algunas son inspiradoras y otras demasiado tristes. Sin embargo, también hay unas muy extrañas como la de una patata que se salió de control.
Suena como algo difícil de creer pero eso fue precisamente lo que le sucedió a Donna Porée.
Donna vive en la ciudad de Caen en Francia.
Donna había hecho algunas compras, una bolsa de patatas le costó 2 euros y la guardó en un estante de la cocina. En aquel tiempo, el coronavirus estaba comenzando a propagarse por Europa y ya se estaba anunciando que todos debían guardar cuarentena. Donna empacó lo esencial y dejó su casa para pasar los siguientes días junto a su novio.
En total Donna pasó tres meses fuera de casa.
Como es de esperar, cuando alguien deja la casa tan apurado, no suele pensar en las patatas. Donna tomó consigo su teléfono móvil, algo de ropa y su cepillo de dientes. Pensó que todo habría quedado en orden pero cuando volvió se topó con una sorpresa algo aterradora.
“Cuando abrí la puerta principal vi que había una sombra muy extraña en la parte de atrás de la cocina”, recuerda Donna.
La joven continuó con cautela y encendió todas las luces posibles para ver con claridad qué estaba sucediendo. Jamás hubiese imaginado que se trataría de una terrorífica figura formada con los brotes que la patata había ido desarrollando durante las semanas anteriores.
“Daba algo de miedo pero cuando me di cuenta de lo que era no podía parar de reírme”, recuerda Donna.
En efecto, no se trataba de ningún monstruo o intruso. La patata había ido creciendo de tal manera en pequeñas ramas que se trepaban hacia todas las direcciones, limpiar todo eso no fue tarea sencilla.
“Sé que esto es normal pero por alguna razón esta imagen me resulta muy perturbadora”, opinó un usuario en las redes.
Los brotes se aferraban a las paredes y a los estantes con mucha fuerzas y en ocasiones tuvo que valerse de una tijera para poder continuar con la limpieza. En cuanto compartió las imágenes con sus amigos, la publicación se volvió completamente viral.
La publicación de Donna ya ha sido compartida más de 60 mil veces.
Una vez que logró recuperar su cocina de las garras de la patata, se aseguró de sembrarla en un jardín para permitirle seguir creciendo de una manera mucho más cómoda. Después de todo, si algo ha quedado claro es que esa patata tiene muchas ganas de vivir.
¿Había visto algo como esto? No dudes en compartir esta foto que ha dejado a muchos con las más extrañas sensaciones.