Jenna Phillips es una joven que ha dado un giro inesperado en su mundo laboral. Desde hace un par de años, Jenna se dedicaba a trabajar en el área óptica de una clínica. Sin embargo, nunca se sintió del todo a gusto y decidió probar el extraño e infinito mundo del Internet.
Jenna tiene actualmente 21 años.
Ahora, se encuentra ganando una fortuna y todo por compartir una serie de fotografías y vídeos en donde actúa como si fuese un cachorrito. Es algo que ha generado todo tipo de comentarios pero ella asegura que era su verdadera vocación desde que era muy pequeña.
“Yo me siento como un perro. Me gusta dar vueltas, atrapar la pelota y jugar. Cuando era niña también me gustaba hacerlo”, explicó Jenna.
Todo comenzó a través de su cuenta de TikTok en donde tiene más de 120 mil seguidores. Sin embargo, ahora decidió abrir una plataforma un poco más privada en OnlyFans.
Jenna vive en la ciudad de Austin en Texas.
Allí, cada uno de sus suscriptores paga un monto de 20 dólares mensuales a cambio de que Jenna publique fotografías con un contenido que no es apto para todos. Sus ingresos aumentan cada vez más. Uno de sus seguidores llegó a pagar hasta 1.000 dólares para ver uno de sus vídeos.
“Me encanta que me digan que soy una buena chica. Mi corazón se derrite”, aseguró Jenna.
El éxito fue tal que Jenna decidió renunciar por completo a su viejo trabajo. Ahora, lo que comenzó como un extraño pasatiempo se ha convertido en su trabajo a tiempo completo.
“Ahora gano 100 veces más que antes”, asegura Jenna.
En cuanto su historia se dio a conocer en las redes sociales, miles de usuarios comenzaron a debatir sobre las jóvenes que viven de compartir contenido a través de plataformas como OnlyFans. Jenna asegura que le ha ido bien porque existen pocas chicas que hagan lo mismo que ella.
“Había un mercado disponible para esto y decidí aprovecharlo”, asegura Jenna.
made a new friend 🐶💗 pic.twitter.com/moTTPnqdBi
— jenna (@puppygirljenna) July 19, 2020
No hay dudas de que Jenna tiene un trabajo realmente particular y extraño. Para muchos, lo más curioso es que exista tanta gente dispuesta a pagar por eso. Es vital recordar que este tipo de casos pueden convertirse en un ejemplo para miles de niñas que tienen acceso a Internet y pueden sumergirse en un mundo realmente peligroso.
¿Qué opinas del trabajo de Jenna? No dudes en compartir esta nota que ha dado tanto de qué hablar.