Aunque muchos hospitales en el mundo se encuentren abarrotados a causa de la cantidad de pacientes que han surgido por la pandemia, aún hay profesionales que se toman el tiempo para regalar algo de felicidad a los enfermos y de esto ha sido testigo Don Carlos Magalhães Batista, de 79 años.
Este abuelito llevaba interno 47 días en la UCI del Hospital de Emergencia de Goiânia (HUGO) en Brasil, cuando fue sorprendido por el personal.
A Don Carlos le encanta el pan de maíz y sus médicos y enfermeros decidieron romper las reglas de alimentación para consentirlo por un día.
La entrega sorpresa de tres bolas de pan de maíz estuvo acompañada no sólo del personal sino de los propios familiares de este abuelito que pudieron presenciarlo de modo virtual.
Debido a la pandemia las visitas están suspendidas, pero un enfermero llamó a uno de los hijos de Don Carlos para que viera él mismo la emoción de su papá.
Este abuelito sufrió una caída y necesita una operación en su hombro, por ese motivo lleva tanto tiempo hospitalizado en la UCI. Los médicos esperan que el paciente se estabilice para poder someterlo a la cirugía.
Ante esta circunstancia, el personal decidió sorprenderlo y levantar su ánimo.
“El equipo multiprofesional está orientado a mirar al paciente en su conjunto, no sólo a la comorbilidad que tiene”, explica Letícia Vieira, coordinadora multiprofesional de Hugo.
Don Carlos estaba emocionado por la sorpresa y confesó que es tan amante de los panes de maíz que su felicidad estaría completa si lo dejaran comerlos en el desayuno, el almuerzo y la merienda.
“No me gusta que sólo hayan traído tres. Tenían que haber traído esa más cantidad”, bromeó el abuelo.
El hijo del señor Carlos, Clériston Magalhães, que fue testigo de la sorpresa se sintió muy contento por el gesto que tuvieron con el anciano. Para toda la familia ha sido difícil saber que él está ingresado sin poder verlo, así que Clériston elogió las buenas obras del hospital.
“La iniciativa es excelente, es una forma de humanizar este aislamiento ya que está en la UCI. Ayuda tanto al paciente como a los miembros de la familia”, señaló.
Este es el tipo de trato que ayuda a las personas a salir adelante.
Aunado a la medicina y los tratamientos, el cariño y atenciones que reciben los pacientes son importantes para su recuperación así que nos alegra saber que en este hospital se preocupan de ese modo pese a todo el trabajo que puedan tener durante esta pandemia.
Los pequeños gestos son más sanadores de lo que muchos creen y esperamos que pronto Don Carlos esté estable para volver a casa. Comparte esta bella historia y que otros hospitales copien este ejemplo.