Es increíble que algunas personas dejen a sus hijos pequeños dentro del automóvil mientras hacen algunas compras o diligencias presuntamente rápidas. Es injustificable que no consideren las consecuencias que eso puede implicar y más cuando las temperaturas son altas.
Dos agentes de la Movilidad de Madrid, España rescataron a un bebé que sus padres habían dejado dentro del vehículo bajo los inclementes rayos solares.
Este incidente ocurrió el 23 de julio en la tarde en plena calle Serrano de Madrid cuando los termómetros de la cuidad marcaban 37 grados.
El bebé de dos meses se encontraba en el interior del vehículo que sus padres habían dejado estacionado en el portal número 74 de esa céntrica calle.
Afortunadamente, un transeúnte se dio cuenta de la presencia del bebé en el interior del automóvil y decidió alertar a los agentes de Movilidad de la Unidad Norte que pasaban por la zona.
Los agentes no encontraron a los padres cerca y no esperaron para actuar y salvar al bebé, rompieron la ventanilla y sacaron al infante que fue protegido e hidratado.
Hasta el lugar acudió el personal sanitario de Protección Civil para comprobar las condiciones en las que se encontraba el bebé, su estado de salud era favorable quizás porque no tenía mucho tiempo dentro del auto.
En cuestión de minutos las temperaturas podían superar los 40 grados. Este bebé tuvo mucha suerte en que esa persona que pasaba por el lugar se diera cuenta que estaba ahí y actuara por evitar una tragedia.
Se desconocen las acciones posteriores de las autoridades con los padres que actuaron de manera irresponsable y negligente. Tristemente esta es una situación que se repite, e inexplicablemente, con mucha frecuencia.
Gonzalo Griñón, es el agente que logró sacar al bebé del auto, relató con indignación la reacción de la madre cuando vio a los policías alrededor del auto.
“El niño de dos meses estaba a 40 grados, la madre se sentía muy preocupada por la multa, eso parecía ser lo que más le importaba y en segundo lugar preguntó por el bebé”.
Tanto es así que el mes pasado Lydia Denton, una niña de 12 años de los Estados Unidos, recibió un premio de 20.000 dólares por inventar un dispositivo que mide la temperatura dentro de un automóvil y, en caso de un incremento activa una alarma.
Esta alarma advierte al dueño del vehículo y a los servicios de emergencias sobre la situación de riesgo.
Lo más sensato es que ningún bebé o ninguna mascota permanezcan encerrados en un automóvil sin la supervisión de sus padres o representantes.
La justificación de las personas que hacen esto normalmente es que solo lo iban a dejar unos minutos. Pareciera que pierden la noción del tiempo, y que no entienden que también pueden perder a sus seres queridos.
Aunque en otros casos, algunos bebés o mascotas se quedan en el interior del auto porque son olvidados, por eso contar con un dispositivo que tenga una alarma puede ser de gran utilidad ante esta situación tan peligrosa.
No dejes de compartir esta importante noticia para tratar de crear conciencia sobre el riesgo tan grande que implica dejar a un bebé solo encerrado en el interior de un automóvil.