Definitivamente para ser un buen médico se requiere de mucha vocación y amor por el prójimo. Y eso quedó evidenciado cuando a un galeno con corazón de oro no le importó poner en riesgo su propia vida para salvar a una persona que requería su ayuda.
Miguel Ángel Arteaga es un médico mexicano especialista en Traumatología y Ortopedia que se desempeña en el Hospital General de Pemex Paraíso, en Tabasco. El amor por su profesión lo ha caracterizado desde el primer momento que escogió su carrera.
Pero los médicos son seres humanos y también se enferman, el doctor Arteaga comenzó a sentirse mal; presentaba dolores de cabeza, mareos y la presión arterial alta, por tal razón fue ingresado al hospital donde trabaja y una vez estabilizado se llevó al área de observación.
Cuando se encontraba acostado en su camilla hospitalaria, con la bata que se utiliza en esos casos, llegó un paciente con una herida de gravedad en el brazo derecho que había sufrido mientras cargaba una pieza de vidrio en su trabajo, ésta cayó y le ocasionó una profunda cortada.
El hombre ingresó con un torniquete en el brazo para detener el profuso sangrado, porque el corte que había recibido le rompió una arteria y una vena. Había perdido mucho fluido sanguíneo y requería de una acción inmediata para evitar daños mayores.
Miguel Ángel Arteaga es médico en el hospital de la compañía petrolera mexicana PEMEX
“Había dos misiones, salvarle la vida al marino y también salvar su brazo, por lo que le puse dos puntos especiales para que dejara de sangrar”, explicó el galeno.
Se trataba de un marino que trabajaba en la construcción de la Refinería de Dos Bocas y fue ingresado de inmediato al hospital donde también estaba siendo atendido el doctor Arteaga, quien al darse cuenta de la condición en que llegó el trabajador decidió pararse e ir a prestar ayuda a sus colegas.
“Mis compañeros -los cuales son excelentes médicos del servicio de urgencias- estaban batallando un poco para contener la hemorragia del paciente, y fue cuando me levanté y quise aportar un poco de mi experiencia para salvarle la vida al marino y salvarle el brazo”, expresó el doctor Arteaga.
Las imágenes de lo que estaba ocurriendo fueron tomadas por el personal que se encontraba en el área de emergencias, y la valiente acción del abnegado médico se dio a conocer cuando el periodista Samuel Cuervo de Milenio, las compartió en su cuenta de Twitter.
“Si yo veo que puedo aportar una pequeña diferencia, que puede significarle la vida o la muerte al paciente, sin duda lo voy a hacer, sin duda la mayoría de los médicos lo vamos a hacer, no tanto por ser buenos médicos o no, sino por ser buenos humanos”, dijo el profesional de la medicina.
Es una suerte contar con profesionales como el doctor Arteaga, hombres como él ennoblecen la profesión médica y deben recibir nuestros elogios y reconocimiento público. No dejes de compartir esta hermosa historia con todos tus amigos.