Hay historias que nos llevan a pensar que el destino de cada quien ha estado escrito desde un primer instante y la vida de Tony y Peter Mutabazi así parece confirmarlo. Este dúo jamás hubiese pensado en cruzarse hace una década pero sus caminos los llevaron a unirse para siempre.
Tony es un joven que vivió el abandono de sus padres cuando estaba muy pequeño, a los 2 años dejó de saber de ellos. El chico entró a un albergue en el cual halló a una familia adoptiva de Oklahoma, Estados Unidos, que lo llevó a casa cuando tenía 4 años.
En ese momento el duro pasado de Tony parecía haber quedado atrás y nadie imaginaba lo que estaba por venir.
Después de años al lado de su “familia” los padres adoptivos de Tony decidieron dejarlo en la puerta de un hospital en Charlotte, Carolina del Norte, cuando tenía 11 años.
¿Qué pasó por la mente de esas personas? Pues es difícil de responder pero quedó claro que para ellos el chico no fue nunca su familia, sino cómo podrían haberlo expuesto a un segundo abandono.
Como era evidente el pequeño quedó destrozado y sentía angustia de estar nuevamente en un albergue sin poder encontrar a alguien que realmente lo amase, pero allí intervino Peter Mutabazi.
Este hombre era voluntario de un proyecto de adopción temporal que se encarga de reubicar a menores abandonados o que sufren abusos de sus padres, y se encargaría de cuidar al jovencito durante un fin de semana pero esto fue sólo una ilusión.
La trabajadora social Jessica Ward llevó al niño a casa de Peter y de inmediato empatizaron, el hombre no pudo evitar conmoverse cuando supo la historia del chico.
«Después de saber que los derechos de los padres fueron revocados y que no tenía adónde ir, supe que tenía que llevarlo a casa. Yo tenía el espacio, los recursos, así que no tenía ninguna razón para dejarlo solo. Alguien lo hizo por mí, yo quería hacerlo por alguien más», confesó Peter.
El sr. Mutabazi es de Uganda y tuvo una infancia muy difícil, fue abusado a los 10 años y cuando tuvo la edad pudo escapar a los Estados Unidos. En América ingresó a trabajar en World Vision United States, una organización humanitaria cristiana mundial que ayuda a los niños necesitados.
Este año Peter dejó de ser el protector temporal de Tony para convertirse en su padre legal, pese a ser soltero, la ley le ha permitido adoptar y darle su apellido a este pequeño con el que ahora ha formado una hermosa familia.
Este generoso hombre no para y ahora ha abierto su hogar a un niño de 7 años que no tenía quien lo acogiera durante la pandemia.
Tony fue el duodécimo chico al que Peter le ha ofrecido su acogida y su primer hijo legal, sin embargo para este hombre es fácil adaptarse a los niños. Esperamos que el casi adolescente Tony, ahora de 13 años, se acostumbre a la vida con el nuevo integrante de la familia.
Este dúo parece haber estado predestinado a estar juntos y nos contenta saber lo felices que son, comparte su historia y ayúdanos a promover la adopción.