El confinamiento derivado de la crisis producida por el nuevo brote de coronavirus ha obligado a adaptarse a esta nueva situación, querámoslo o no.
Uno de los cambios que se produjo de la noche a la mañana fue pasar de trabajar de manera presencial al trabajo en línea sin adaptación previa.
Y dentro de esta ecuación, la incertidumbre por la dimensión de la pandemia y sus efectos han dado paso a la preocupación de muchas madres y padres por conciliar la vida laboral y familiar durante la crisis sanitaria.
La joven rusa Lada Koroleva a sus 19 años es un vivo ejemplo de lo difícil que resulta compaginar sus labores cotidianas con su rol de madre, sobre todo porque la mujer no tiene la posibilidad de ganar el sustento desde casa.
Ella trabaja en una app de su país natal y se dedica a entregar comida a domicilio, no en dos ruedas, ni en cuatro, sino viajando en el subterráneo de Moscú en compañía de sus dos hijas, a quienes no deja ni a sol, ni a sombra, en vista de que no cuenta con una persona de confianza que se haga cargo de ellas mientras trabaja.
Y es que, según contó en una entrevista, el dinero no es suficiente para costear todos los gastos del hogar, por lo que no tuvo más opción que buscar un trabajo urgente para poder subsistir en medio de la pandemia.
Lada Koroleva y sus pequeños se exponen día a día en el transporte público
“Mi ex marido no me ayuda en nada. Siento que tengo dos hijas y un hijo”, explicó con dureza.
La joven hizo su primera aparición en la televisión local y se ha vuelto famosa en todo Moscú. Varias personas se han solidarizado con ella ofreciéndole trajes de nieve para sus hijas, así como pañales, juguetes y comida para bebés. La historia de Koroleva ha dado de qué hablar por todos los medios de comunicación del país desde marzo del 2019.
En la primera de sus fotografías se la ve caminando en su ciudad natal, Rostov del Don. Llevaba una chaqueta amarilla y su mochila de reparto, mientras empuja un carrito con su bebé de siete meses.
En ese momento le apodaron “la madre heroína de Rostov”, y un montón de personas le hicieron saber la admiración que sentían por ella. Ahora, la madre busca otra opción laboral, preferiblemente desde casa para no exponerse ni exponer por más tiempo a sus hijas a un eventual contagio.
“Solo quiero encontrar otro trabajo. No por un día completo, por supuesto, porque tengo hijas. Por ejemplo, podría limpiar departamentos. Lo hago bien y no pido mucho dinero. Ese es mi sueño ahora mismo”, dijo Koroleva, con humildad.
Lada Koroleva, es joven y con muchas ganas de salir adelante. No ha tenido una vida fácil. Con un ex esposo inútil dedicado a los vídeo juegos y una madre con quien la relación no es buena, ha sabido lidiar con los obstáculos y criado bien a sus niñas. Un digno ejemplo de coraje y valentía.
Lada y su ex-esposo
A pesar de que muchos la cuestionan acusándola de utilizar a sus hijas para llamar la atención, en realidad, llevarlas con ella es la única opción que tiene para salir adelante.
En últimos reportes se ha dicho que Lada está en busca de nuevas oportunidades ya que ha dejado su empleo como repartidora de comida porque la compañía de entrega de alimentos se retrasaba con los pagos.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y esperemos que esta valerosa madre encuentre pronto un empleo con el que pueda prosperar junto a sus hermosas hijas.