Una surfista en Australia estuvo a punto de perder la vida por la inesperada llegada de un tiburón. Chantelle Doyle se encontraba en el mar junto a su esposo y un enorme grupo de surfistas. Era una mañana soleada y pensaron que podrían disfrutar de las olas del mar sin ningún problema.
Todo sucedió en la playa de Port Macquarie al este de Australia.
Por desgracia, un tiburón se acercó sigilosamente hasta Chantelle y la tomó por la pantorrilla derecha. De inmediato, Chantelle profirió un agudo grito de dolor que alertó a todos los presentes sobre el enorme peligro.
Según testigos el tiburón media cerca de dos metros de largo.
Mark Rapley, su esposo, no lo pensó dos y veces y se acercó de inmediato para ayudar a su pareja. Son muy pocas las personas en el mundo que se atreverían a emprender una lucha cuerpo a cuerpo contra un animal tan grande; pero Mark no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados.
“Tuvo que haber sentido mucha adrenalina. Simplemente quiso ir hasta allá y salvar a su esposa”, dijo James Turnham, uno de los salvavidas de la playa.
Mark quería que el tiburón soltara a Chantelle pero no fue tarea sencilla. Tuvo que subirse sobre él y golpearlo fuertemente para salvar a su esposa. En cuanto quedó libre, Mark subió a su pareja a su tabla de surfear. Tuvo que permanecer otros minutos luchando con el peligroso animal, esta vez para salvar su propia vida.
Los salvavidas estaban de guardia, pero no de servicio porque era temporada baja. Llegaron a la escena cuando Mark ya había salvado a su esposa.
Otros tres surfistas que se encontraban en la playa acudieron para ayudar a Chantelle y se aseguraron de que llegara a salvo a la orilla, allí improvisaron un torniquete sobre la pierna afectada para evitar que perdiera más sangre.
Al principio pensaron que sus heridas no eran tan graves, pero de un momento a otro Chantelle ya no sentía su extremidad derecha.
“Chantelle decía ‘Estoy bien’. Estaba sorprendentemente calmada. Pero luego sintió que su pierna se dormía y no la podía mover”, explicó Peter Lobb, un surfista que se encontraba allí.
La ambulancia tardó 8 minutos en llegar, trasladaron a la pareja hasta el hospital más cercano. Allí le brindaron las primeras atenciones, pero ahora trasladaron a Chantelle a Newcastle donde será sometida a una cirugía. Todo parece indicar que Mark no sufrió ninguna herida grave.
“Él la salvó. El tiburón era lo suficientemente fuerte para acabar con ella. Él realmente la salvó”, dijo Jed Toohey, otro de los testigos.
Celebramos la enorme valentía de Mark para salvar a su esposa. No lo dudó a la hora de realizar algo tan peligroso, pero gracias a su rápida reacción todavía tiene a su lado a la madre de su hijo. No hay dudas de que ahora serán una familia mucho más unida.
Mark es un esposo que realmente está dispuesto a hacer cualquier cosa por el bien de su pareja. ¡Comparte esta noticia para dejar en alto a este héroe!