William Reckless es un pequeño que ha vuelto a celebrar sus primeros pasos después de una inesperada tragedia. En enero, su madre comenzó a notar que algo no andaba del todo bien, pensaron que debía tratarse de un virus pero en cuestión de días las cosas comenzaron a empeorar drásticamente.
William tenía mucha fiebre, sarpullido y no iba al baño con frecuencia.
Gemma, su madre, lo llevó al hospital. Tan sólo una hora después de su llegada, William estaba en un coma inducido y permaneció así durante 8 días. Al despertar, no era el mismo de antes, la familia entera se aterró al ver que el pequeño no encontraba las palabras para hablar y no tenía nada de energía.
“Durante semanas, William no podía interactuar con otras personas. No dijo una palabra y se quedaba mirando al vacío. De pronto comenzó a recuperar el habla rápidamente”, explicó Gemma.
William permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres meses. Había sufrido sepsis y los médicos se vieron en la necesidad de amputar sus piernas y algunos de sus dedos para poder salvarlo.
William tiene cuatro años.
No es justo que un pequeño tuviese que pasar por una situación tan difícil, pero el valiente niño lo enfrentó todo con mucha fuerza.
Finalmente, pudo regresar a casa y aprender a caminar con ayuda de prótesis, al principio, prefería arrastrarse de un lugar a otro y rechazaba cualquier ayuda.
William también sufrió de un coágulo de sangre en su muslo, un pulmón colapsado y una lesión cerebral por falta de oxígeno.
Sin embargo, la familia entera se aseguró de apoyarlo en todo momento y ahora han logrado celebrar sus primeros pasos después del terrible episodio de sepsis
“Cuando tu bebé da sus primeros pasos es mágico. Pero cuando tienen que aprender a hacerlo una vez más, después de pasar meses de dolor en un hospital… El orgullo que sentimos es otra cosa”, celebró Gemma.
Ahora, la familia Reckless está recaudando fondos para poder comprar todas prótesis que William necesitará durante los próximos años. También necesitarán hacer una serie de transformaciones en la casa para hacer la vida de este valiente niño lo más sencilla posible.
“Sigue siendo William. Se ha adaptado sorprendentemente bien. Sigue siendo optimista y tiene muy buena actitud. Mejor que la mayoría de los adultos”, celebró Gemma.
No hay dudas de que William ha demostrado ser una fuente de inspiración para todos. En tan sólo 8 meses su vida ha dado un giro enorme pero él está dispuesto a seguir adelante con la mejor de las sonrisas.
La sepsis es una terrible complicación que debe ser detectada cuánto antes para poder evitar problemas como los que tuvo que enfrentar el pequeño William. Comparte su caso para ayudar a crear conciencia.