Miles de padres han tenido alguna experiencia donde los más pequeños de la casa terminan con algún juguete dentro de sus narices. Sin embargo, esto puede convertirse en algo peligroso y la mayoría de las veces termina en un viaje al hospital. Sameer Anwar, por otro lado, tuvo que permanecer con un pequeño lego en su nariz durante nada menos que dos años.
Sameer vive con su familia en Nueva Zelanda.
En abril del 2018, el niño de 5 años se encontraba jugando con un muñeco de Lego. Una cosa llevó a la otra y antes de darse cuenta, Sameer tenía una pequeña pieza del brazo de Lego atorada en su nariz. De inmediato, sintió mucho miedo y acudió a sus padres para contarles lo sucedido.
Sameer tiene todo un historial de realizar estas travesuras. Antes había tenido una perla falsa atrapada en su nariz.
La familia entera trató de extraer la pieza durante varios minutos pero como no conseguían resultados, fueron al hospital. El médico tampoco tuvo mucha suerte, la pieza de Lego no aparecía por ningún lado y concluyeron que Sameer se la había tragado por error.
“Durante meses todo siguió normal. Nunca tuvo molestias ni sintió nada en su nariz”, aseguró Mudassir, su padre.
Sólo era cuestión de esperar a que recorriese el tracto digestivo y fuese expulsada naturalmente. El pequeño no presentaba ningún dolor o molestias en su nariz así que pensaron que no había nada de qué preocuparse. Años después, cuando ya se habían olvidado de la pieza de lego, apareció frente a ellos.
“Nunca esperamos que sucediera algo así. La pieza de Lego lucía algo asquerosa. Fue increíble”, dijo Mudassir.
Sameer se había inclinado sobre un plato de ponqués para disfrutar el aroma. De inmediato, sintió un enorme dolor en su nariz y le dijo a su madre que quizás había inhalado algunas migajas. Su mamá buscó un pañuelo y lo invitó a soplar su nariz. Ambos quedaron en shock cuando vieron que lo que salía era la pieza de Lego.
“¡Encontré el Lego! ¡Ustedes me decían que ya no lo tenía en la nariz, pero ahí estaba!”, celebró el pequeño.
Es un alivio saber que la pieza no le hizo ningún daño al pequeño. Los padres todavía no salen de la sorpresa de haber encontrado aquello completamente intacto pero han decidido tomarlo con mucho sentido del humor. Esperamos que esto también se convierta en una lección para Sameer y no vuelva a meter cosas en su nariz.
¿Habías escuchado de algún caso como el de este pequeño? No dudes en compartir esta noticia que ha dejado a tantos boquiabiertos.