Una fría mañana, mientras daba un paseo junto a un amigo por un bosque ubicado a las afueras de la ciudad de Exerton, en Inglaterra, Richard Walden, un británico de 55 años se topó con una vieja cabaña perdida en medio de la naturaleza.
Pasó décadas escondida de la mirada humana, deteriorándose, confundida con la maleza que cubre toda la zona, de hecho, fue un descubrimiento absolutamente sorprendente e inesperado. Desolada como estaba, aún conservaba la ventana de la cocina abierta, por lo que Walden y su acompañante de ese día decidieron entrar a explorarla.
“Los dos estábamos realmente sorprendidos y ansiosos de explorarla. La ventana de la cocina estaba abierta, así que ingresamos y tomamos algunas fotos en el interior”, explicó Walden.
En las imágenes tomadas por ambos hombres se notan los rigores del tiempo en la edificación. Cubierta de polvo y telas de araña por todas partes, objetos volteados, algunos recipientes y su contenido desparramados por el suelo y las paredes, cubiertas de moho.
De hecho, una de las fotos muestra envases de salsas y condimentos, como ketchup y mostaza, frascos, platos, comida enlatada y hasta una botella de vino a medio terminar, entre otros objetos.
“Fue increíble. La casa estuvo literalmente intacta durante unos 20 años. Claramente allí vivió una persona mayor, probablemente una mujer. Todavía había una lata de sardinas que no había sido vaciada y restos de pescado podrido”, comentó el británico.
Pero, adicionalmente Walden aseguró que en el interior de la casucha se hallaba también un pequeño oso de peluche sentado sobre una silla, así como algunas fotografías familiares rodeadas de un montón de libros.
Además, recordó haber observado un reloj, y le llamó la atención el hecho de que algunos artículos personales y los anteojos de la presunta dama todavía estaban en la mesita de luz, al lado de la cama.
“Se ve que sea quien sea, el que vivía en esta casa estaba interesado en el arte y en los pájaros. Es claramente un resumen de la vida de alguien de hace casi 20 años. Presumiblemente, la persona falleció y nadie ha vuelto a reclamar la casa que ha estaba abandonada desde entonces”, opinó el hombre.
Por otro lado, Walden resaltó la sensación que le produjo haber entrado al hogar detenido en el tiempo. Fue como haber visitado el pasado en cuestión de minutos. Aún el hombre y su amigo se preguntan cómo fue retirado el cuerpo al morir, y por quién, ya que, quien lo hubiera hecho no tuvo ni siquiera la cortesía de limpiar el triste y enmohecido lugar.
¿Cómo puede dejarse que toda la vida de alguien se pudra, sin que nadie se interese? ¿Es posible tanta indolencia? Es algo verdaderamente triste para cualquiera, independientemente de a quien sea que haya pertenecido esta vieja cabaña aislada en medio del bosque y la maleza.
Quizás dentro de esta casa se esconde una historia muy triste de soledad y de abandono que nos hace reflexionar. Comparte este hallazgo en tus redes.