El mundo está lleno de seres insensibles que muchas veces se aprovechan de las dificultades de otros para poder hacer de las suyas.
Aunque hay quienes tienen un perfil bastante aterrador acorde a sus acciones, hay otros que se presentan como buenos corderos para servir y ayudar a los más vulnerables, solo para después aprovecharse de ellos y disfrutar de lo que no les pertenece.
La mujer es de Ammanford, Gales occidental.
Carrod es una de esas mujeres que se hizo cargo de las finanzas de un adolescente con una variedad de problemas que incluían retraso en el desarrollo global y trastorno por déficit de atención con hiperactividad, también conocido como TDAH.
Sin embargo, la mujer no usó el dinero destinado para las cubrir todas las necesidades del joven, sino que lo despilfarró en sus vanidades usando el dinero para sus propios intereses.
Las compras compulsivas y visitas a las peluquerías eran sus gastos más frecuentes.
Sophie Hill fue quien se dio cuenta de los estragos que estaba realizando la mujer y quien la acusó de estar malgastando el dinero del joven.
Al respecto Hill comenta:
“Carrod recibió capacitación sobre lo que se le permitía y no se le permitía hacer con el dinero. A pesar de esta capacitación, Carrod usó miles de dólares del dinero del adolescente para sus propios fines y los de su familia”.
Durante dos años la mujer dispuso del dinero para cubrir sus gastos que incluían servició de mantenimiento de su automóvil, comidas en restaurantes, artículos del hogar, compras en supermercados, retiro de efectivo y muchas otras cosas que sumaron un total de 16.500 euros.
Con todo en contra, la mujer no tenía más opción que declararse culpable de fraude por abuso de cargo. Su esposo, Richard, también fue acusado pero salió en libertad al no haber pruebas suficientes que lo asocien con el caso. El abogado defensor, David Singh comentó:
“Carrod acepta que ha habido un terrible abuso de confianza y una completa mala administración del dinero del demandante y que la gran mayoría de las transacciones financieras no deberían haber ocurrido. Es muy poco probable que alguna vez pueda volver a trabajar en un papel de crianza o de cuidado”.
La mujer fue encarcelada durante 8 meses y se le ordenó completar 240 horas de ayuda social. El juez Paul Thomas alega:
“En general, su conducta fue codiciosa y cínicamente insensible. Se presenta ante el tribunal como una mujer completamente deshonesta que se aprovechó de ese joven para sus propios fines”.
Por dos años este joven estuvo bajo el cuidado de un ser que en absoluto era lo que aparentaba. Después de todo, fue descubierta y puesta tras las rejas.
Deseamos no vuelva a tener su licencia de madre de crianza y evitar que más jóvenes y niños padezcan ante sus acciones.
Afortunadamente, este joven tendrá una mejor calidad gracias a que las autoridades actuaron. No dejes de compartir esta insólita noticia en tus redes.