Dicen que solo en el amor encontrarás encontraras las respuestas, algo que Julio César Mora y Waldramina Quintero Quintero han fomentado desde el primer día en que se conocieron.
Esta hermosa pareja de ancianos han logrado conquistar el corazón no solo de toda su familia sino de toda una comunidad que orgullosos ven cómo a través del tiempo se siguen amando igual o más desde aquella vez que dijeron: «Sí, quiero».
Un amor de juventud que perdura incluso siendo adultos mayores.
La pareja ecuatoriana de 110 y 104 años respectivamente, se casaron en Ecuador el 07 de febrero de 1941, en la iglesia de El Belén, la iglesia más antigua de Quito.
Ellos comentan que al principio sus familiares no estaban de acuerdo con la unión desaprobando en todo momento la relación, incluso no estuvieron presentes para los votos matrimoniales.
La pareja se dedicó muchos años a la docencia.
Si bien esto no era lo que la pareja deseaba, decidieron continuar con su amor y apostar por una relación donde el amor y respeto fue la levadura que los ayudó a crecer como persona y más tarde como familia.
Sus primeros años fueron muy agridulces, pero su amor fuerte y e indomable logró resistir la prueba del tiempo, este año celebraron 79 años de matrimonio.
La buena alimentación, vida saludable y amor familiar los ayudó a sobrepasar el centenario de edad.
Tras darse a conocer su historia de amor, han sido nombrados la pareja casada más antigua del mundo por los Records Guinness, sumando la edad total de 214 años y más de 350 días.
Un portavoz de los Guinness comentó:
“Para nosotros, Julio César y Waldramina, es un honor y orgullo tener un título Guinness World Records porque es el premio más alto que reconoce el mundo. Es cierto que en este momento es difícil porque estamos abrumados por la pandemia que afecta al mundo y aún no tenemos una solución. Sin embargo, el primer paso para nosotros es seguir las reglas con respecto y amor a la vida”.
Son precisamente esas dos palabras las que se convirtieron en la fórmula secreta para que esta pareja viviera un matrimonio largo y feliz.
Juntos formaron una triada perfecta donde el amor, el respeto y la madurez mutua son sus principales aliados para pasar años donde prevalece la armonía. La pareja comenta:
“El amor y la madurez que tuvimos como pareja desde el inicio del matrimonio nos permitió conocernos y crecer emocionalmente para definir nuestro futuro.
No fue fácil porque nuestros familiares no tenían una buena relación, pero con tiempo y paciencia logramos unirlos y nos convertimos en un ejemplo y en el mejor referente para las generaciones más jóvenes”.
Si bien al principio cuesta encontrar equilibrio y la armonía perfecta con el resto de la familia, todo es posible cuando es evidente el amor y el respeto mutuo.
Esta adorable pareja nos confirma que cultivar el amor en la tercera edad es un verdadero tesoro. No te vayas sin antes compartir esta hermosa historia. ¡Bendito amor que los unió toda la vida!