Ganarse el premio mayor de lotería es el sueño dorado para muchas personas y tener una vida «perfecta» llena de lujos materiales donde el dinero es la menor de las preocupaciones y donde las responsabilidades laborales disminuyen en un gran porcentaje.
Si bien no podemos negar que quienes ganan la lotería apuestan por ascender socialmente o invertir en sus propios proyectos, hay quienes deciden continuar con sus pequeños trabajos para demostrar a quienes más aman que nada es gratis en esta vida.
Eliane y su familia son de Killingworth, norte de Tyneside-Inglaterra.
Este es el caso de Elaine Thompson, una mujer que tras haber ganado 3.2 millones de dólares en 1995, decidió seguir trabajando porque quería ser un buen ejemplo para sus hijos, Karen y Gary, quien para entonces solo tenían cinco y diez años de edad respectivamente.
Tras enterarse de su gran victoria, la mujer acumuló el dinero y decidió seguir trabajando en un pequeño supermercado donde debía arreglar los productos de las estanterías.
Lleva más de 20 años trabajando en la tienda Marks & Spencer.
Elaine durante años ha trabajado en el turno de la noche, comienza a trabajar a las 2 de la madrugada y termina a las 9 de la mañana.
Tras celebrar 25 años de recibir el premio mayor de lotería, Elaine y su esposo recuerdan con nostalgia cómo recibieron la noticia, incluso conservan un álbum donde guardan algunos recortes de periódicos de la fecha que en cierta forma cambió sus vidas.
Parte de la fortuna la invirtieron en la educación de sus hijos.
La mujer comenta que si bien está por cumplir los 65 años de edad, aún no está lista para retirarse de su trabajo.
Destaca que para ella es importante tener una carrera u oficio aún después de haber cobrado el boleto ganador. Elaine comenta:
“Tenía dos hijos pequeños en el momento que tomé la decisión de seguir trabajando. Es importante que los niños te vean trabajando duro y que no obtenemos nada de la vida a menos que trabajes duro para ello”.
Elaine y su esposo Derek, usaron parte de la fortuna para ayudar a sus hijos a comprar sus propias casas.
Al cumplirse 25 años de haber ganado la lotería, la pareja está lista para celebrar por todo lo alto, una fecha que coincide con su aniversario de bodas. Sin duda, tienen mucho que celebrar pero sobre todo, agradecer.
Un boleto de lotería que cambió su economía pero no su forma de ver la vida.
A lo largo de los años, Elaine ha tenido que soportar algunas críticas de aquellos que no comprenden por qué sigue trabajando si es millonaria, pero ella se lo toma con calma y argumenta que le encanta su trabajo.
“Me educaron para ser una gran trabajadora, me encanta trabajar. Tengo el mejor trabajo del mundo. Amo absolutamente mi trabajo y solo porque gané la lotería, esto no me hizo querer dejar el trabajo. Creo que se trata de equilibrio”.
Para Elaine sus ingresos cambiaron totalmente pero no su manera de ver la vida, sigue siendo una mujer que valora el trabajo pero ahora con mayor oportunidad de ayudar a los demás.
Gracias a su fortuna ha podido colaborar con varias organizaciones benéficas cercanas a ella.
Esta feliz ganadora ha sabido administrar muy bien su dinero.
Quizá el dinero sea todo en la vida para unos, pero para otros lo más importante es servir y dejar un hermoso legado. No cabe duda que esta valiente mujer se convirtió en el mejor modelo para sus hijos.
Cuéntanos qué harías con toda esa fortuna. Déjanos saber tu opinión en los comentarios y no te vayas sin antes compartir esta historia.