La leucemia es el tipo de cáncer más frecuente en los niños. En esta enfermedad, la médula ósea fabrica demasiados glóbulos blancos anormales. Estos saturan la propia médula, entran en el torrente sanguíneo y, a diferencia de los glóbulos blancos sanos, no pueden proteger al cuerpo de las infecciones.
Sin embargo, la mayoría de los niños y adolescentes a quienes se les trata la leucemia logran superarla. Josh Stockhill tiene apenas cuatro años de edad y en su corta vida le ha tocado sortear obstáculos mucho más grandes que los de cualquier adulto promedio. Su determinación de vivir le ha ayudado a vencer este terrible mal en dos oportunidades.
Después de su primer diagnóstico, hubo momentos en los que su madre, Kirsty Knighton, sintió el vacío que le generaba la idea de que nunca más vería a su hijo con su uniforme escolar. Hoy en día y contra todo pronóstico, el niño puede por fin salir libremente de su convalecencia y asistir a su emocionante primer día en la escuela.
Josh feliz y emocionado rumbo a una nueva aventura escolar
En aquel momento tan duro para cualquier padre, los médicos informaron que tal vez Josh no sobreviviera a esa noche, lo cual no sucedió, pero después de nueve meses de un intenso tratamiento de quimioterapia, Kirsty, de 36 años, y Craig Stockhill, de 40, recibieron otro revés, en 2018, cuando les dijeron que Josh había recaído.
Pero, el pasado 16 de septiembre, Josh con inmensa valentía desafió todos los vaticinios negativos y asistió a la escuela primaria Leighton en Peterborough, Cambridgeshire, Reino Unido, un hecho que tiene a sus padres, como es natural, saltando de la emoción.
“Me emocioné mucho cuando se probó el uniforme. Hemos visto a muchos niños que no han superado nuestro viaje; estamos muy agradecidos de que Josh tenga esta oportunidad. Entró el martes para ver su nuevo salón de clases y conocer a su maestro, y está muy emocionado de comenzar como debe ser”, dijo la madre.
Toda la experiencia vivida con su hijo, Kirsty la vuelca y difunde al público durante el Mes de Concientización sobre el Cáncer Infantil, exhortando a las personas a considerar la posibilidad de donar sangre y médula cuando les sea posible, ya que fue precisamente una donación de sangre del cordón umbilical la que salvó la vida de Josh.
“Josh tiene tres hermanos mayores y un hermano menor, fue diagnosticado por primera vez antes de que tuviera la edad suficiente para empezar a gatear. Empezamos a notar que le aparecían moretones, lo cual pensamos que era un poco extraño ya que ni siquiera se movía en ese momento”, añadió.
El hermano mayor de Josh, Zach, de siete años, fue considerado compatible con la médula ósea, pero luego se desestimó dicha concurrencia. Afortunadamente, el Hospital de Addenbrooke, en Cambridge, encontró un paciente en España que pudo hacer la donación para Josh.
El pequeño continúa creciendo y recuperándose satisfactoriamente desde dicho trasplante y en noviembre pasado cumplió dos años desde el inicio del tratamiento.
Sin embargo, tendrá que acostumbrarse a una medicación y asistencia a las consultas médicas de por vida, debido al peligro y la gravedad que revisten una enfermedad como la leucemia. No podemos predecir su futuro, pero al menos lo sabemos sano y alegre, y sobre todo muy emocionado con su colegio y sus nuevos amiguitos.
Comparte esta bella historia de vida con tus seres queridos. Como vemos, es tan importante, si alguna vez tienes la oportunidad, donar un sangre, médula o un órgano. Por favor, hazlo. Tú también puedes ser un gran salvavidas.