La sonrisa sincera, a la que le faltan algunos dientes, demuestra la pureza de quienes, desde temprana edad, llevan consigo valores de sobra. Benício Esmanhoto Hoffmann, de 7 años, es la mejor muestra de esto, tras recorrer en la bicicleta de su padre las calles de Curitiba, Brasil, perder el equilibrio y golpear a un automóvil.
Preocupado por su «error», Benício dejó una nota disculpándose con el propietario, sin esperar que el dueño del automóvil compartiría el emotivo mensaje en sus redes sociales y rápidamente se haría viral.
El niño escribió la nota para informar que se había caído de su bicicleta y que chocó contra el vehículo. Asimismo, anotó el número de teléfono de su padre para poder pagar la reparación y dejó el mensaje en el parabrisas del automóvil.
«¿Cómo puedo enojarme con este niño?» publicó Marcelo Martins, dueño del automóvil.
Lo cierto es que este pequeño estaba realmente preocupado por lo que había sucedido, al grado de haber considerado nunca más subir a una bicicleta.
“En ese momento pensé: voy a dejar de andar en bicicleta y ya está, mi vida como ciclista se acabó”, dijo Benício.
Según el padre del niño, Marcel Weiss Hoffmann, el pequeño no descansó hasta que encontró una solución al daño del automóvil, dado que bajo ninguna circunstancia pensaba huir de su responsabilidad.
“Estaba muy incómodo, no dejaba de preguntar si le costaría demasiado”, recordó el padre.
Para el dueño del vehículo no se trataba de un gran problema, debido a que ni siquiera se habría percatado del daño sin la nota de Benício. Lo que sí notó enseguida fue la honestidad del pequeño, sobre todo, en los tiempos actuales en donde nadie busca reparar el mal que ocasiona a los demás.
«Miré por todos lados, mi auto estaba un poco sucio y ni me di cuenta. Si no fuera por la nota, no lo habría notado. Alguien que golpea tu auto suele simplemente huir, sobre todo a esta edad, me pareció un gesto de dulzura, de mucha honestidad», dijo Marcelo.
El padre de Benício dijo que, a pesar de la edad del niño, está orgulloso de la forma en que enfrentó la situación, porque siempre ha tratado de que la educación que le da le permita hacerse responsable de todas sus acciones al crecer.
¡No tuvo que pagar nada!
No cabe duda de que los padres de este niño han hecho un maravilloso trabajo. El mundo necesita de más personas así, comprometidas, honestas y responsables con sus buenas y malas acciones.
No te vayas sin compartir esta increíble historia con todos tus amigos y fomentemos la honestidad, como Benício.