Una mesera se llevó la sorpresa de su vida cuando un cliente la sorprendió con un cheque de miles de dólares. Podría tratarse de una de las propinas más grandes del mundo, pero lo cierto es que hay una historia muy conmovedora sobre lo que llevó a Eusebio Phelps a hacer esta generosa donación.
La mesera trabaja en el restaurante Waffle House.
Eusebio tenía un hijo llamado Samuel, lamentablemente, el joven perdió la vida y su familia entera estaba lidiando con su partida, Eusebio contactó al restaurante e hizo una orden de un enorme desayuno para compartir con toda su familia.
Samuel partió de ese mundo hacía un año.
En todo momento, fue atendido por Hannah Hill y no tardó en advertir que se trataba de una persona muy amorosa y gentil. Cuando fue a retirar su orden, Eusebio se dio cuenta de que Hannah estaba embarazada, como todo padre de familia, Eusebio sabía los enormes gastos que hay cuando llega un bebé a casa.
Eusebio vive en Georgia, Estados Unidos.
Sin pensarlo mucho le dio a lo joven todo el efectivo que había en su cartera, que en aquel momento eran 40 dólares. Después, conversó un poco con ella y se dio cuenta de un detalle que le enterneció el corazón. Hannah había tomado la decisión de llamar a su hijo Samuel, el mismo nombre del hijo de Eusebio que había perdido la vida.
Hannah estaba a tan sólo un par de semanas de dar a luz.
El pastor regresó a casa y confesó a su esposa que no podía dejar de pensar en el bebé de Hannah. Quería recaudar fondos y hacer una gran donación para que el pequeño contara con toda la ayuda que fuese posible.
“Su historia tocó mi corazón. Siento que Dios la cruzó en mi camino por alguna razón”, dijo el pastor Eusebio.
Eusebio acudió a su comunidad con la intención de recaudar mil dólares para la joven mesera pero su historia conmovió a tantos que logró reunir nada menos que 12 mil dólares. Ella no tenía idea de lo que estaba sucediendo hasta que recibió una llamada del trabajo.
“Estaba durmiendo en mi auto cuando me llamaron para decirme: ‘Tienes que venir a Waffle House ahora mismo’”, recordó Hannah.
Cuando llegó, Hannah no podía creerlo. Eusebio y varios miembros de la comunidad la estaban esperando con el cheque de 12 mil dólares.
Además, se comprometieron a cubrir los gastos de guardería tanto de su hijo mayor como del pequeño Samuel. La joven lloró de alegría y explicó que utilizará el dinero para buscar un lugar donde vivir.
“Los últimos días había estado muy estresada. Me preocupaba el futuro del bebé. Ahora estoy tan agradecida. Dios fue bueno conmigo”, dijo Hannah.
Todo lo que hizo esta joven fue trabajar ofreciéndole la mejor atención posible a Eusebio así como también a todos los clientes del restaurante. Por suerte, el destino la unió con este generoso pastor y ha recibido la ayuda que tanto necesitaba para sus hijos.
Estas son las historias que inspiran y nos recuerdan la importancia de ayudar a los demás. Comparte este valioso gesto de solidaridad.