Aunque el mundo atraviese por situaciones verdaderamente difíciles, este año la solidaridad también está a flor de piel y ha desencadenado las más hermosas historias. En esta ocasión un abuelo humilde y trabajador de 70 años fue sorprendido por sus vecinos durante un difícil día de trabajo.
El emotivo momento sucedió en un vecindario de Chicago, Estados Unidos, al que suele visitar Rosario Del Real, un inmigrante mexicano que recorre diariamente las calles ofreciendo sus tradicionales paletas.
Este abuelito no posee jubilación y el dinero que recauda de su venta de helados es su único sustento. Don Rosario, como se le conoce en el lugar, es un personaje insigne que viste un tradicional traje y sombrero mexicano para destacar entre la competencia y sorprender a sus clientes con su presencia y la calidad de sus paletas.
Pero el pasado día del padre en el país norteamericano, fue Don Rosario quien quedó sorprendido por un grupo de vecinos que decidieron tener con él el más bello gesto de solidaridad.
Se trataba de Oscar González y su amigo Víctor Domínguez, quienes al verlo empujando su carrito durante el día bastante soleado y con el traje, decidieron invitarlo a unirse a un asado que habían organizado para celebrar el día del padre.
Mientras que para muchos era un día festivo, para este abuelo que trabaja duro para ganarse el pan diario era simplemente un día más de jornada laboral. Pero el panorama cambió no sólo con la invitación, sino con el otro hermoso gesto que tuvo el grupo de vecinos.
Ellos sabían que el abuelo es sumamente entregado a su trabajo, así que para convencerlo y ayudarlo optaron por comprarle todas las paletas que tenía esa tarde en su carrito.
“No me gusta sentarme en mi casa sin hacer nada y sin un propósito. Pero no tengo suficiente para poder agradecer (a la familia) que ha hecho esto por mí; me ha hecho muy feliz”, dijo el abuelo a un medio local.
Don Rosario rompió en llanto y todo quedó registrado en un vídeo que posteriormente fue compartido en la red social TikTok. Miles de usuarios vieron la grabación, así que los vecinos aprovecharon la ocasión para organizar una recaudación de fondos en apoyo a este abuelito.
Don Rosario nació en Zacatecas, México, y llegó a Estados Unidos en 1969. Al principio sólo podía comer una vez al día y trabajó como jornalero en California, también trabajó en ranchos en Texas y Oregón para finalmente establecerse en Chicago. En este estado conoció a su esposa y formó su familia en una casa que terminó de pagar en el año 2015.
Después de una larga vida de arduo trabajo, este abuelo no cuenta con ahorros de jubilación que le aseguren una vejez tranquila. Por ese motivo, la campaña de recaudación de fondos está orientada en lograr reunir un dinero que le asegure una vida mejor para sus últimos años.
Aunque en principio la meta era de 10.000 dólares la receptividad que ha tenido esta historia elevó por mucho las donaciones.
Este abuelito no sabe que la familia que lo ayudó ese día del padre es la misma que organizó la campaña, gracias a la cual ahora cuenta con fondos suficientes para su vejez. Don Rosario está sumamente feliz y desea regresar a Zacatecas algún día, así como visitar a la Virgen de Guadalupe y agradecerle por todos esos desconocidos que lo ayudaron.
La solidaridad es la única pandemia que debería existir en estos días pero eso sólo depende de nosotros, comparte esta bella historia y demuéstrales a todos que hay miles de formas para ayudar.