Un Navy SEAL de la fuerza de operaciones de la Armada de los Estados Unidos del componente marítimo, fue homenajeado el mes pasado con la más alta condecoración no combativa otorgada por heroísmo por salvar a los tres niños que se estaban ahogando en Atlantic Beach en Morehead, NC. el fin de semana del Día de los Caídos en 2019.
Los niños habían sido arrastrados al mar por una resaca cuando su padre, Ernest Foster, un maestro de 38 años, estaba tratando de salvarlos.
En el acto de reconocimiento el Navy SEAL, cuya identidad no fue revelada debido a preocupaciones de seguridad operativa, recordó que él y su esposa estaban dudosos de ir a la playa ese día porque pudiera ser demasiado peligroso, y no se equivocó.
«Estos niños me llamaron la atención porque estaban jugando un poco más profundo que cualquiera de los otros niños».
Mientras su familia se instalaba en la playa, el oficial miró hacia los niños y los vio sumergirse en una ola, pero una vez que volvieron a la superficie empezaron a ir a la deriva. Se puso de pie y comenzó a caminar hacia el agua.
«No había salvavidas en la playa, y la bandera roja de la corriente de resaca estaba colocada, cuando vi a su padre saltar al agua fue cuando supe que la situación no era buena”.
Él agarró una tabla de surf y se fue hacia el agua sin dejar de mirar a los niños. Mientras escuchaba los gritos del padre pidiendo ayuda le dijo a su familia que llamaran al 911.
El oficial le dio al padre la tabla de surf para los niños, quien señaló al tercer niño que se había alejado unos 23 metros.
El oficial empezó a nadar tan fuerte como pudo para rescatarlo, a pesar de su temor de que no pudiera llegar a la orilla él mismo mientras la corriente actuara en su contra.
Cuando llegó al niño de 5 años lo vio inmóvil por la falta de oxígeno. Lo puso en posición de rescate y comenzó a nadar hasta la orilla.
“Estaba agotado, pero sabía que incluso si no podía regresar, pronto aparecerían equipos de rescate, así que bajé la cabeza y seguí adelante”.
Después de 10 minutos el Navy SEAL escapó de la corriente de resaca donde lo recibió un infante de marina que lo ayudó a llevarlo de regreso a la orilla, y después de dejar al niño con el infante de marina, se volvió hacia el padre y los otros pequeños.
“Me acerqué a los chicos y vi al padre por una fracción de segundo justo debajo de la superficie, y luego lo perdí”.
El padre mantuvo a flote a los niños y el oficial pudo subirlos a la tabla de surf, y tras preguntarle dónde estaba su padre uno de ellos respondió que se había ido y, a pesar de sus mejores esfuerzos no pudo encontrarlo, trágicamente había desaparecido bajo el agua.
En menos de un minuto después llegaron nadadores de rescate y una moto acuática quienes trataban de encontrar al hombre.
“Nunca he visto a nadie ahogarse. He escuchado historias, tengo mucho entrenamiento en técnicas para salvar vidas, pero nunca lo había visto en persona».
El agente dijo que este padre había fallecido como un héroe, pero en los días posteriores, el oficial dijo que vio informes del incidente basados en relatos de testigos que no vieron la imagen completa.
«Yo fui el único que vio todo desde el principio. Los informes describieron al padre como alguien que nadaba en una corriente de bandera roja con sus hijos”.
Las redes destrozaron a este pobre padre y los informes no mencionaron lo que realmente pasó ese día. Un héroe que murió salvando a su familia.
“Pude dejar las cosas claras y me pidieron que hablara en su funeral. El hombre murió salvando a sus hijos; era un héroe”.
El oficial se puso en contacto con la madre de Foster para dar su relato de primera mano de lo que realmente sucedió, y hasta el día de hoy mantiene contacto ella.
El 22 de septiembre este oficial fue recompensado por su valentía al recibir la medalla, y estamos seguros que esa condecoración también fue en nombre del amor de ese padre por sus hijos.
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