La llegada de un bebé siempre es motivo de celebración. Sin embargo, el proceso de parto no siempre es fácil y pueden suscitarse eventos difíciles como el que vivió una joven de 21 años, quien sufrió un accidente cerebrovascular y entró en coma después del parto.
Esperaba felizmente a su bebé
María Rita Alves, residente de Sorocaba, Brasil, dio a luz a una hermosa niña el 01 de agosto de este año, pero sufrió complicaciones durante el parto. Pasó más de dos meses en el hospital, así como un mes y 15 días en coma, en la UCI.
La familia de María decidió iniciar una recaudación de fondos en línea para adecuar la casa de la desvalida madre y pagar su tratamiento médico. Además de todo, Rita perdió sus movimientos corporales y ahora se alimenta a través de una sonda.
«Creemos en los milagros. Aún no hay forma de saber si su condición es temporal, o si siempre será así. El baño es pequeño y no alcanza la silla de ruedas», informa la madre de María, Valéria de Cássia Alves.
La señora Valéria dice que todo parecía normal durante el embarazo y la atención prenatal. La joven siempre tuvo la presión arterial baja, pero eso nunca había levantado una alerta en la familia, fue entonces cuando enfermó el día del parto cuando supieron que algo estaba mal.
“Tenía mucho dolor en el momento del parto. Se quedó en la ducha durante 15 minutos y comenzó a tener convulsiones. Estaba toda morada y un poco torcida cuando llegó el médico y la reanimó. Escuché desde afuera que iban a tener que hacer una cesárea urgente», señaló la madre.
Además, la joven madre también sufrió preeclampsia y el peligroso síndrome de HELLP, que ocurre cuando la presión arterial sube durante el embarazo y hay hemorragia en el útero. Por ello, María se sometió a una traqueotomía y a una hemodiálisis, tras sufrir problemas renales, así como a una cirugía en la cabeza al tener presión intracraneal.
Después de más de un mes, María fue dada de alta y ya está en casa. Todavía se alimenta a través de una sonda gástrica y ya puede respirar por sí misma. Su hija, Heloísa, pasó cinco días en la UCI Neonatal en observación.
«En ningún momento vio nacer al bebé. La pequeña está bien ahora. Es inteligente y, gracias a Dios, está sana», asegura la familia.
La idea de la recaudación de fondos surgió después de que la familia recibiera la noticia del alta y los cuidados necesarios. Valéria está desempleada y no puede cubrir las necesidades de su hija, que poco a poco recupera los movimientos corporales y el habla.
La familia está tratando de recaudar 15 mil dólares, que se utilizarán para comprar pañales, alimentación; pagar tratamiento con un fisioterapeuta, un psicólogo y sesiones de acupuntura; además de adecuar su casa con rampas, barras de apoyo y espacio para la circulación de su silla de ruedas.
Confiamos en que esta amorosa madre pueda salir adelante y recuperar su salud, para poder disfrutar de miles de momentos felices al lado de su bebé que tanto la necesita. Nuestros mejores deseos están con ella.