Hlelile Mbanda, tiene 25 años, es de Maphephetheni, Ndwedwe provincia de KwaZulu-Natal de Sudáfrica. A pesar de la situación de pobreza en la que creció sus padres le ofrecieron lo mejor, y lucharon con mucho sacrificio para sacarla adelante.
Ella ha querido retribuirles construyéndoles una casa después de pasaran décadas viviendo en una humilde casa de barro que los hacía completamente vulnerables.
La joven se convirtió en la primera persona de su edad en construir una casa de concreto en su vecindario, con mucha ilusión quiso regalarles a sus abnegados padres una vivienda amplia y digna.
Hlelile confesó que siempre había querido sacar a sus padres de la pobreza, en el área en la que viven cualquier persona que tuviera una casa con bloques era considerada muy rica. Es una comunidad rural muy humilde en la que la mayoría de los ciudadanos habita en casas de barro.
Para esta familia la vida no ha sido fácil, hace algunos años a los padres de Hlelile se les derrumbó su casa.
“Quería agradecerles. Han pasado por mucho. Hay cosas que podrían haber hecho, pero no lo hicieron porque se preocuparon por mí.
Siempre pensé que tal vez las cosas podrían ser más fáciles para ellos si no me tuvieran. Así que no había forma de que pudiera olvidarlos por todos los sacrificios que hicieron para asegurarme un futuro brillante”, dijo Hlelile.
La pareja, de 60 años, dormía en un diminuto espacio de su casa de barro, y ahora finalmente pueden disfrutar de una cómoda habitación con baño privado. Su hija invirtió 1,9 millones de chelines kenianos en la vivienda, el equivalente a 15.000 euros.
“No me cansaré de darles las gracias a mis padres, no estaría donde estoy hoy si no fuera por ellos”, dijo Hlelile.
Con su gesto quiere inspirar a otros jóvenes a retribuirles a sus padres el sacrificio que han hecho.
“Es posible. Se pude hacer. No tomé ningún préstamo. Tuve que sudar para poder regalarles a mis padres su nueva casa. He estado ahorrando desde 2017. Por mucho que quisiera hacer las cosas por mí misma, tuve que hacer un sacrificio y hacer esto por mis padres para agradecerles. Siempre tuve deseo de hacerlos sentir felices y orgullosos”, agregó la joven.
Los padres de Hlelile están complacidos y orgullosos de su hija, pero sobre todo muy agradecidos por su gesto de amor.
En las redes, muchos han comentado para expresar su admiración hacia esta joven catalogada como “la hija del año”, Mpumelelo Mbonambi escribió en Facebook:
“Bien hecho. Usted es la primera persona en nuestra comunidad en hacer algo tan maravilloso a nuestra edad. Felicidades”.
Recientemente también se difundió el acto solidario de, Nduhiu Njama, un maestro jubilado de 94 años que después de perder a su esposa donó su mansión para que fuera empleada como residencia para ancianos sin hogar.
Nduhiu Njama, aseguró que él y su esposa siempre pensaron en retribuir a su comunidad con una labor social.
El anciano se motivó al conocer la vulnerable situación de muchos mayores que incluso se quedan sin vivienda, la gran mayoría de los jóvenes emigran a las áreas urbanas para prepararse académicamente y tener las mejores oportunidades laborales. Comparte estos grandioso actos de solidaridad.