Una joven acudió al hospital para recibir una rinoplastia sin sospechar que despertaría sin otra parte de su cuerpo. Zhao se había operado la nariz hace cinco años, pero quería someterse a un segundo procedimiento quirúrgico.
Después de investigar sobre el proceso, decidió acudir al hospital Angel Wing para la rinoplastia hacia comienzos de septiembre.
Zhao tiene 31 años de edad.
La operación comenzó a las 9 de la mañana y culminó hacia mediados de la tarde. Cuando despertó, Zhao aseguró que sentía muy bien y se sintió muy feliz con el resultado de la operación. Cuatro días después, cuando ya estaba en su casa, notó algo extraño en su oreja.
Llevaba un par de horas intentando escuchar música con sus audífonos pero el pequeño dispositivo no paraba de caerse de su oreja.
A Zhao también le practicaron una liposucción en sus brazos.
Acudió al espejo y fue entonces cuando se dio cuenta de algo sorprendente. La zona externa de su oreja que tiene forma triangular, el trago, ya no estaba.
Los médicos la habían extraído por completo y en su lugar no quedaban más que un par de puntos. Zhao había dado su consentimiento para que el cirujano quitara un poco de cartílago de la parte trasera de su oreja.
La joven no podrá volver a usar audífonos en su oreja derecha.
Ella había estado de acuerdo porque allí no se verían las modificaciones y no cambiaría su aspecto. Sin embargo, el día de la operación el médico decidió utilizar el trago.
De inmediato, la joven contactó al hospital para protestar sobre lo sucedido. Ellos la atendieron, pero le aseguraron que ella sí había dado su consentimiento.
La policía ha tenido que intervenir un par de veces para mediar entre los conflictos de Zhao y la administración del hospital.
Algunos especialistas en rinoplastia suelen utilizar esta parte del cuerpo para ayudarse en la operación. La joven asegura que jamás le explicaron que eso sucedería, pero el centro de salud cuenta con un documento en donde ella presuntamente accede al procedimiento.
“El documento explica que se realizará una rinoplastia con cartílago y eso incluye toda la oreja”, aseguró Yuan, el vicepresidente del Hospital.
La joven exigió al hospital que le devuelvan el dinero de la operación y le den una cuantiosa suma para compensar el inesperado daño.
También aseguró que exigirá otra operación en donde ubiquen nuevamente el cartílago de su oreja. Sin embargo, no se sabe qué tan lejos llegará el procedimiento legal debido a que ella firmó que estaba completamente de acuerdo con los detalles de la cirugía.
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