No hay nada más terrible para alguien que recibir la noticia de que la salud de sus seres queridos se encuentra bajo un enorme peligro.
La lucha contra el cáncer resulta especialmente dura para los pacientes y por si esto no fuese suficiente también se convierte en un enorme impacto económico.
Toni Standen es una mujer de 29 años de edad que acompañó a su padre a lo largo de sus tratamientos contra el cáncer. Para sorpresa de todos, un par de meses después dio la noticia de que ella también estaba sufriendo la temible enfermedad.
Toni comenzó a recaudar fondos para poder costear su tratamiento. Además, anunció que quería cumplir su anhelado sueño de tener una enorme boda cuanto antes para que su padre la llevara hasta el altar.
Sus amigos la apoyaron en todo momento e incluso una de ellos se ofreció a recaudar fondos a través de GoFundMe.
“No teníamos demasiado, pero todos queríamos ayudarlos”, dijo su amiga Cheryl Aston.
Todo comenzó en julio del 2017. Meses después Toni cortó su cabello y alegó que era el resultado de la quimioterapia que estaba recibiendo. En marzo del 2019 informó a todos que el cáncer se había propagado por todo su cuerpo.
“Me dijo que tenía cáncer y que no sabía si lograría sobrevivir. Yo le creí. Se merece un Oscar”, dijo Cheryl.
A través de las donaciones, logró recaudar más de 11 mil dólares y gracias a esto pagó todo lo necesario para tener la boda de sus sueños junto a su pareja, James. Su padre, quien realmente padecía cáncer; había perdido la vida y no pudo estar en la ceremonia.
Fue precisamente el día de la boda cuando muchos de sus amigos comenzaron a sospechar que algo no andaba del todo bien. La familia reprodujo un video que Derek, el padre de Toni; había grabado poco antes de partir para felicitarla en su gran día.
Todos quedaron completamente sumidos en lágrimas pero Toni no pareció verse muy afectada y bromeó sin parar con todos los invitados. En abril del 2020 volvió a contactar sus amigos para decirles que tenía coronavirus y ellos decidieron confrontarla.
“La llamamos y grabamos todo. Le preguntamos directamente: ‘¿De verdad tienes cáncer?’. Comenzó a llorar y admitió que todo era mentira. Colgamos y nos fuimos a la policía de inmediato”, dijo uno de sus amigos.
Esperamos que las investigaciones lleguen al fondo del asunto y la justicia haga su trabajo. Toni ya se declaró culpable pero aún no ha recibido sentencia, todavía no sabe el nivel de implicación que su esposo tuvo en la estafa. El cáncer, la salud de nuestros seres queridos y la confianza de los demás es algo con lo que jamás se debería jugar.
La lucha contra el cáncer es algo muy delicado y no una excusa para fingir y obtener dinero. Cuesta creer que ella haya actuado de esa forma tan cruel después de haber vivido en carne propia cuánto sufre una persona con esa enfermedad, y una familia al perderla.
La noticia causa polémica e indignación en las redes, compártela. Esperamos que se haga justicia.